A finales de agosto, la campaña de la candidata presidencial demócrata afirmaba haber recaudado más de 500 millones de dólares en donaciones desde el 21 de julio. Kamala Harris ha ampliado considerablemente la distancia con Donald Trump, gracias sobre todo a un aumento significativo del número de pequeñas donaciones. Estas demuestran el creciente compromiso de los votantes demócratas con la nueva candidata del partido.

Para capitalizar este importante flujo de dinero, la campaña de Harris ha anunciado planes para gastar 370 millones de dólares en publicidad digital de aquí al 5 de noviembre (televisión e internet)1.

  • Nunca antes en la historia de Estados Unidos una campaña ha gastado tanto en publicidad digital.
  • La magnitud de la suma anunciada está, sin embargo, en consonancia con el significativo aumento del coste de las campañas presidenciales en Estados Unidos desde el último ciclo electoral.
  • Según datos de OpenSecrets, el coste total de las elecciones de 2020 habría alcanzado casi los 6.500 millones de dólares, más del doble que en el ciclo anterior.

A diferencia de otros países con un sistema presidencial —como Francia, donde el gasto máximo se fijó en 16,8 millones de euros para los candidatos en la primera vuelta de las últimas elecciones presidenciales y en 22,5 millones para la segunda—, las campañas estadounidenses no están limitadas por topes de gasto de facto.

  • Esta ausencia de límites se debe en particular a una sentencia del Tribunal Supremo de 2010 (Citizens United v. Federal Election Commission) que garantizó a los Super PAC —plataformas de apoyo a los candidatos— la libertad de recaudar y gastar fondos ilimitados.
  • La campaña de Kamala Harris debería utilizar estos considerables recursos para dar a conocer mejor a los votantes la personalidad y el programa de la Vicepresidenta.
  • A pesar de la popularidad que ha ganado desde la Convención Nacional Demócrata, Harris tiene dificultades para convencer a los votantes más allá de su propio electorado.
  • En un nuevo anuncio titulado «Focused», emitido a partir del martes 3 de septiembre, la campaña de Harris se dirige específicamente a los votantes moderados e indecisos centrándose en la economía, la subida de los precios y el acceso a la vivienda.
  • La voz del narrador y la concisión de los eslóganes ayudan a contrastar las prioridades de la candidata demócrata, cercana a la clase media, con las de Trump, que quiere dar recortes fiscales a las grandes empresas.

Si alguno de los dos candidatos quiere ganar el Colegio Electoral, tendrá que ser en Pensilvania, un estado con 19 votos electorales en el que Harris no tiene tan buenos resultados como Trump en las últimas encuestas. Pensilvania será también el escenario del primer debate presidencial desde la nominación de Harris, el 10 de septiembre. En esta ocasión, los dos candidatos hablarán en persona por primera vez en su vida.

Notas al pie
  1. James Politi, « Kamala Harris says she plans biggest digital ad campaign in US history », Financial Times, 1 de septiembre de 2024.