En una rara admisión de las dificultades del ejército para defender sus posiciones en el este del país, el comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, Oleksandr Syrsky, declaró ayer, domingo 28 de abril, que la situación en el frente «ha empeorado en los últimos días»1.

  • Syrsky se refiere en particular a un «cambio en la dinámica de la situación» que ha llevado a que la línea del frente sea mucho más fluida que antes, con cambios de posición más frecuentes (a veces varias veces al día).
  • Aunque Syrsky está describiendo aquí una tendencia general, cada sector del frente se rige por su propia dinámica: el ejército ucraniano está retrocediendo en algunos lugares, resistiendo en otros y logrando ganancias territoriales en ciertas direcciones (en particular hacia Kupiansk y Lyman).
  • A pesar de todo, fue el ejército ruso el que tuvo la iniciativa en el frente. Entre el 23 de marzo y el 23 de abril, Moscú conquistó más de 90 km² de territorio, frente a los 5 km² de Kiev.

El óblast de Donetsk, en el Dombás, es el centro de la mayor parte de los esfuerzos ofensivos rusos: al oeste de Marinka y Avdivka, en el oeste, y hacia Chassiv Yar y Siversk, en el noreste de la región. La ciudad de Járkov, en el noreste del país, también podría ser el objetivo de un intento de avance, según comentó Sergei Lavrov en una entrevista radiofónica el 19 de abril2.

  • Durante el fin de semana, el Estado Mayor ucraniano anunció la retirada de tres pueblos de la provincia de Donetsk: Berdychi, Semenivka y Novomykhailivka3.
  • La situación potencialmente más preocupante afecta a la aldea de Ocherétine, al noroeste de Avdivka, y a Chassiv Yar, donde el despliegue de unidades de combate de la 98ª División Aerotransportada de la Guardia parece indicar que el mando ruso considera la captura de la localidad una de sus prioridades4.
  • Si los ucranianos siguen controlando la ciudad, su caída abriría el camino hacia Kostiantynivka, donde se encuentra el principal centro de abastecimiento del frente ucraniano en el este del país5.

Hay que señalar que, a pesar de una desventaja significativa en términos de municiones y equipos, el frente ucraniano resistió en general durante los cuatro meses marcados por el casi cese de las entregas estadounidenses. Sin embargo, varios factores sugieren que la reducción de la potencia de fuego del ejército ucraniano ha llevado a los combatientes a hacer un mayor uso de granadas y armas ligeras para defender sus posiciones, lo que ha provocado un aumento de las bajas6.