Chassiv Yar: ¿la puerta de entrada a la conquista de Dombás?

En el este de Ucrania, Chassiv Yar (con una población de más de 12.000 habitantes antes de la guerra) fue una de las muchas ciudades casi completamente devastadas por los bombardeos. El gobernador de la provincia de Donetsk, Vadym Filachkin, calcula que cerca de 800 personas siguen viviendo en Chassiv Yar a pesar de la destrucción del 70% de los edificios¹.

Situada a unos diez kilómetros al oeste de Bajmut –capturada por Rusia en mayo de 2023-, la posición de Chassiv Yar es fundamental para el sistema defensivo ucraniano.

• A diferencia de Avdivka, cuya caída en febrero marcó la transición de Kiev de una posición ofensiva a una defensiva, Chassiv Yar es un «torreón» elevado que abriría el camino a Rusia hacia otras ciudades de la región: Kramatorsk, Druzhkivka, Sloviansk y Kostiantynivka².
• Como en muchos sectores del frente, la construcción de fortificaciones se inició tarde³. No obstante, varias fuentes ucranianas se muestran optimistas sobre la capacidad de las obras para frenar eficazmente o incluso detener un avance ruso⁴.

El Institute for the Study of War cree que «es poco probable que las fuerzas rusas amenacen con rodear o tomar el control de la ciudad de Chassiv Yar en los próximos meses»⁵. Sin embargo, Moscú sigue avanzando hacia el este y el noreste de la ciudad. El 25 de marzo, una fuente rusa declaró que el ejército controlaba ya casi la mitad de la aldea de Bohdanivka, situada a poco más de tres kilómetros de Chassiv Yar⁶.

• Una de las principales ventajas con las que cuenta el ejército ruso en la línea del frente -y más allá- es el uso de bombas aéreas guiadas, en particular la FAB-500.
• Estas últimas, de 500 kilos de peso, son bombas planeadoras desarrolladas en la Unión Soviética que pueden lanzarse a 70 kilómetros de la línea del frente, más allá del alcance de la mayoría de los sistemas de defensa antiaérea ucranianos.

Aunque las configuraciones difieren, la defensa ucraniana de Bilohorivka, una ciudad al oeste de Lyssychansk, en la provincia de Luhansk, sugiere que es posible una defensa eficaz a pesar de la desventaja en hombres, municiones y capacidades de largo alcance⁷. Sin embargo, la resistencia ucraniana se basa en un tríptico de fortificaciones, hombres y municiones, cada uno de cuyos segmentos se ve debilitado por problemas específicos: falta de recursos y construcción tardía en el primer caso, necesidad de reformas con un alto coste político en el segundo, e insuficiente ayuda exterior en el último.