Mientras se debate entre los miembros de la Alianza Atlántica la designación del sucesor de Jens Stoltenberg tras la expiración de su mandato el 1 de octubre, el actual secretario general quiere dar a la OTAN un papel preponderante en la asistencia a Ucrania, amenazada por los «vientos del cambio político», una referencia directa al escenario de un regreso de Donald Trump1.

  • Ayer, miércoles 3 de abril, los ministros de Asuntos Exteriores de los 32 miembros de la Alianza acordaron «empezar a planificar» un plan para coordinar 100.000 millones de euros en apoyo militar a Ucrania durante un periodo de cinco años2.
  • A iniciativa de Jens Stoltenberg, esta propuesta —titulada «Misión para Ucrania»— implicaría transferir la supervisión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania (Grupo Ramstein) de Washington a la OTAN.
  • La Alianza tendría así que gestionar colectivamente el envío de armas letales a Ucrania, algo que nunca ha hecho desde la invasión rusa de febrero de 2022.

Por el momento, la OTAN como organización ha desempeñado un papel secundario en la prestación de ayuda militar a Ucrania. Mientras Vladimir Putin esgrime la amenaza de un conflicto abierto entre Rusia y la Alianza Atlántica3, sus miembros han favorecido hasta ahora la asistencia bilateral, marcada por los ocho acuerdos de seguridad firmados entre Kiev y los países de la OTAN desde principios de año.

Aunque esta iniciativa cambiaría radicalmente la naturaleza de la ayuda a Ucrania, sus contornos aún están por definir.

  • Según los diplomáticos presentes en las sesiones informativas, los 20.000 millones de euros anuales que se utilizarían para financiar el envío de material militar y municiones a Ucrania podrían repartirse entre los miembros de acuerdo con las cuotas del presupuesto de la Alianza4.
  • Basándose en una fórmula que tiene en cuenta la renta nacional bruta, la financiación conjunta conduciría a una mejor distribución financiera del apoyo militar a Ucrania.
  • La cuota anual de Estados Unidos y Alemania ascendería a 3.200 millones de euros, frente a unos 24 millones de euros para Estonia. Sin embargo, por el momento no está claro si la iniciativa sería suficiente para cubrir las necesidades de Ucrania, o si pondría fin a la ayuda bilateral.

Más allá del aspecto financiero, Washington y Berlín están preocupados por el posible «arrastre» de la OTAN al conflicto. Los Estados bálticos, Polonia y Bélgica han expresado su apoyo a la propuesta de Stoltenberg. Hasta la fecha, Hungría es el único miembro de la Alianza que se ha manifestado en contra5.

Notas al pie
  1. Henry Foy, « Nato plans $100bn ‘Trump-proof’ fund for Ukraine », Financial Times, 2 de abril de 2024.
  2. Press conference by NATO Secretary General Jens Stoltenberg during the meetings of NATO Ministers of Foreign Affairs in Brussels, 3 de abril de 2024.
  3. Guy Faulconbridge, « Putin warns the West a Russia-NATO conflict is just one step from World War Three », Reuters, 18 de marzo de 2024.
  4. Henry Foy, ibid.
  5. Henry Foy y Felicia Schwartz, « Nato to develop $100bn Ukraine fund despite US concerns », Financial Times, 3 de abril de 2024.