Washington estudia sancionar a Pekín para desalentar el apoyo implícito de China a la guerra contra Ucrania

El incidente del globo chino avistado y luego derribado sobre territorio estadounidense en febrero de 2023 agudizó las tensiones sino-estadounidenses, que ya eran especialmente elevadas tras la visita de Nancy Pelosi a Taiwán en agosto de 2022.

• Tras un encuentro cara a cara en San Francisco en noviembre de 2023, Joe Biden y Xi Jinping decidieron reabrir los canales de comunicación que se habían cerrado tras estos incidentes.
• A principios de abril, los dos líderes se felicitaron mutuamente en una llamada telefónica por sus «esfuerzos para gestionar responsablemente su relación»¹.
• Al día siguiente, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, inició una visita de una semana a China —la segunda en nueve meses— marcada por reuniones «cordiales» entre ambas partes².

Aunque no todas las tensiones entre ambos países se han resuelto con la reanudación de las conversaciones de alto nivel, tanto Biden como Xi han trabajado para estabilizar su relación bilateral. Sin embargo, la política de apoyo a Ucrania de la administración demócrata podría socavar los logros de los últimos meses. Ayer, varias fuentes estadounidenses afirmaron que Washington estaba preparando sanciones contra determinados bancos chinos debido al apoyo comercial de Pekín a la industria de defensa rusa a través de la exportación de productos de doble uso³.

• Hasta la fecha, no hay información que indique que China suministre armas o equipos militares a Rusia. Sin embargo, ambos ejércitos adquieren drones civiles de fabricantes chinos, a veces a través de terceros compradores⁴.
• A pesar de la afirmación de «amistad ilimitada» entre Pekín y Rusia en febrero de 2022, China desea conservar su papel de mediador potencial manteniéndose al margen de la participación directa en el esfuerzo bélico ruso.
• Sin embargo, Pekín sigue suministrando a la industria de defensa rusa bienes de «doble uso»: productos y equipos destinados a aplicaciones civiles que pueden utilizarse para fabricar misiles, aviones no tripulados, piezas de artillería, etc.
• Estados Unidos estima que el 90% de los componentes microelectrónicos importados por Rusia en 2023 procedían de China, y el 70% de máquinas-herramienta, probablemente utilizadas en la construcción de misiles balísticos disparados contra las infraestructuras civiles y energéticas ucranianas⁵.

En Pekín, Antony Blinken «expresará su intención de que China reduzca este apoyo» a Moscú, que Washington ve como una contribución indirecta al esfuerzo bélico ruso⁶. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino, por su parte, afirma su «derecho a llevar a cabo intercambios comerciales y económicos normales con Rusia y otros países del mundo sobre la base de la igualdad y el beneficio mutuo»⁷. Aunque la amenaza de sanciones estadounidenses contra el sector bancario chino resultó efectiva en diciembre de 2023, la creciente participación de bancos regionales más pequeños que no utilizan dólares estadounidenses está reduciendo el margen de maniobra de la administración demócrata⁸.