El 18 de abril, el ministro de Defensa argentino, Luis Petri, asistió a una reunión en Bruselas con el vicesecretario general de la OTAN, Mircea Geoana.

  • El comunicado oficial del gobierno argentino afirma que «la reunión, en la que Argentina presentó la carta de intención que inicia el proceso de incorporación del país a esta organización, marca el interés en participar de manera constructiva en la seguridad global.»1
  • Geoana celebró la iniciativa, que «promoverá la paz y la estabilidad» en el mundo.
  • Petri, por su parte, indicó que Argentina pretende «modernizar y capacitar a nuestras fuerzas al estándar de la OTAN». El comunicado añade: «Además de reforzar el vínculo con la OTAN para el desarrollo de operaciones de paz, Argentina busca robustecer el control del ámbito marítimo y mejorar capacidades cibernéticas.»

Estos elementos son señales que deben entenderse en un contexto en el que Milei no oculta sus reivindicaciones sobre las islas Malvinas, que le gustaría «recuperar».

  • Este es un tema que fue recurrente en la campaña presidencial. Ha declarado en varias ocasiones que «las Malvinas son argentinas, la soberanía no se negocia».
  • A principios de abril, tras un viaje a Tierra del Fuego, Milei anunció la creación de una base militar conjunta con Estados Unidos en Ushuaïa, un primer paso para «recuperar las Malvinas por la vía diplomática».
  • Argentina también anunció la semana pasada que planeaba comprar a Dinamarca 24 aviones de combate F-16 de fabricación estadounidense.

Argentina es desde 1998 uno de los únicos aliados latinoamericanos de Estados Unidos fuera de la OTAN.

  • El primer país latinoamericano en obtener el estatus de «socio global» fue Colombia, el principal aliado histórico de Estados Unidos en la región, debido principalmente al conflicto armado interno con las guerrillas.
  • Los otros socios globales de la OTAN son Australia, Irak, Japón, Corea del Sur, Mongolia, Nueva Zelanda y Pakistán.
  • El estatus implica una mayor cooperación con los miembros de la organización en términos de equipamiento y entrenamiento, así como la posibilidad de compartir inteligencia y participar en operaciones militares conjuntas.
  • La Rusia de Putin ha hecho saber que lamenta la petición de Argentina.

Este proceso coincide plenamente con el alineamiento de Milei con los países occidentales.

  • El primer punto de inflexión fue la decisión de abandonar el proceso de adhesión a los BRICS iniciado por el ex presidente Alberto Fernández.
  • Desde entonces, Milei ha confirmado su ruptura con las posiciones del ex presidente al apoyar firmemente a Ucrania e Israel.

Mientras tanto, la semana pasada el presidente brasileño Lula fue recibido en Bogotá por Gustavo Petro para reafirmar los lazos que unen al eje progresista de la región.

  • Las reuniones se centraron especialmente en el objetivo común de trabajar por la integración regional reactivando Unasur.
  • Las discusiones también trataron de la cuestión venezolana: el presidente colombiano busca trabajar activamente en una salida a la crisis para que puedan celebrarse elecciones libres y democráticas en Venezuela.

Petro aprovechó la visita de Lula para declarar que Colombia está interesada en unirse a los BRICS «lo antes posible»2.