Lula ya había anunciado el martes 22 de agosto que deseaba que la Argentina de Fernández pudiera unirse a los BRICS: «Hago un llamamiento para que nuestros hermanos argentinos puedan participar en los BRICS […]. Brasil no puede elaborar una política de desarrollo industrial sin recordar que Argentina es un país que debe desarrollarse al mismo tiempo que Brasil»1.

  • Argentina es el cuarto socio comercial de Brasil en el mundo -después de China, la Unión Europea y Estados Unidos- y el primero de América Latina2. Incluso, el pasado enero, Lula lanzó un proyecto de moneda común, el «Sur», entre ambos países, con el objetivo último de extenderla a todos los países del Mercosur.
  • La Argentina de Fernández y el Brasil de Lula volvieron a acercarse políticamente tras el regreso de este último al poder el 1 de enero. Desde el inicio de su mandato, con el telón de fondo de una nueva ola progesista en América Latina, Lula intenta relanzar la integración regional, en particular reactivando la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que celebró una cumbre con los jefes de sus Estados miembros en Brasilia el 30 de mayo de 2023, nueve años después de la última cumbre, en 2014.

Como señala el politólogo brasileño Oliver Stuenkel3, la ampliación es una buena noticia para Pekín, pero también para Moscú, que busca celebrar la 16ª cumbre de los BRICS en Kazán el año que viene. Putin podría así demostrar que Rusia no está aislada.

  • Sin abandonar los BRICS, algunos países como Brasil, India y Sudáfrica podrían verse tentados a atenuar la dimensión antioccidental del grupo, buscando un cierto equilibrio entre Washington y Pekín en determinados ámbitos.
  • Brasil podría ingresar en la OCDE, con la que mantiene una relación cada vez más estrecha. India, el mayor comprador mundial de armas rusas, ya está diversificando sus proveedores de armamento, convirtiéndose en miembro del Diálogo Cuadrilateral de Seguridad (Quad) y posicionándose como un aliado clave de Estados Unidos en Asia.
  • Con Brasil y Argentina como miembros de los BRICS, la cuestión de ratificar o no el acuerdo comercial con el Mercosur es aún más importante para la Unión Europea, cuya influencia podría reducirse aún más en Sudamérica.

El Presidente argentino, Alberto Fernández, se congratuló inmediatamente de la noticia: «Hemos recibido con mucha alegría nuestra incorporación a la alianza de los BRICS. La Argentina encuentra allí un nuevo camino hacia el desarrollo con justicia social y para seguir haciendo oír su voz en el mundo»4.

  • A continuación, Fernández agradeció explícitamente a Lula su ayuda: «Gracias, querido amigo Lula, por apoyar nuestra incorporación a los BRICS y siempre buscar el crecimiento mutuo».
  • Hace ocho años, a finales de 2015, la entonces presidenta Cristina Kirchner -hoy vicepresidenta de Fernández- le pidió a Lula en una conferencia a la que asistió Fernández que fuera el «embajador para que Argentina ingrese a los BRICS». Kirchner añadió: «Ahí es donde tenemos que estar».

Oficialmente, Argentina ingresará en los BRICS el 1 de enero de 2024. En ese momento, Buenos Aires tendrá un nuevo gobierno. Las próximas elecciones presidenciales se celebrarán el 22 de octubre, y el candidato de Fernández y actual ministro de Economía, Sergio Massa, quedó tercero en las primarias generales celebradas el 13 de agosto. Se trata, por tanto, de un presidente debilitado y aislado que maniobra en estos momentos para conseguir la que podría ser una de sus últimas victorias. Pero la noticia ha provocado fuertes reacciones de la oposición.

  • El inesperado vencedor de las primarias generales, el candidato de extrema derecha Javier Milei, ya ha declarado que si fuera presidente nunca hablaría con los «comunistas [China y Brasil]», sino sólo con Europa y Estados Unidos.
  • La candidata de Juntos por el Cambio (derecha), Patricia Bullrich, criticó la decisión de Fernández de aceptar la invitación a formar parte de los BRICS con el telón de fondo de la guerra en Ucrania y la presencia de Irán en el grupo. «Creemos en un orden internacional basado en reglas para preservar la paz y el respeto del derecho internacional. La Argentina bajo nuestro gobierno no va a estar en BRICS»5.