El pasado fin de semana, el principal fabricante de semiconductores del mundo, Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), inauguró en Japón su primera planta de producción en el extranjero desde 2018. La elección de instalarse en el país que una vez fue el principal actor en la producción de chips no es casual.

  • A finales de la década de 1980, Japón tenía 6 empresas entre los 10 principales fabricantes de semiconductores del mundo.
  • El año pasado, Tokio tenía 0. A medida que TSMC se iba erigiendo en líder del sector, las empresas estadounidenses y surcoreanas sustituían a sus competidoras japonesas.
  • El declive de la industria japonesa puede atribuirse a su incapacidad para especializarse (a diferencia de TSMC, que se fundó como una empresa pura en 1987) y a la falta de inversión provocada por el estancamiento de las ventas de productos digitales.

Desde 2022, Japón intenta volver a ser un actor importante en la producción de semiconductores. Desde entonces, Tokio ha adoptado una serie de medidas similares a las contenidas en la ley estadounidense Chips and Science Act, ratificada el 9 de agosto de 2022 por Joe Biden. Además, Japón se ha unido a Estados Unidos, Corea del Sur y Taiwán en el Grupo de Trabajo Estados Unidos-Asia Oriental sobre Resiliencia de la Cadena de Suministro de Semiconductores (también conocido como Fab 4), que celebró su primera reunión en febrero de 20231.

  • Cuando se anunció la construcción de la planta de Kumamoto, TSMC pronosticó que invertiría 7.000 millones de dólares en Japón para construir una única fundición.
  • Esta cifra se ha elevado ahora a más de 20.000 millones de dólares, mientras que el líder del mercado ha anunciado la apertura de una segunda planta para 2027, que se beneficiará de 4.860 millones de dólares en subvenciones de Tokio2.
  • Una tercera planta, cuya construcción aún estudia TSMC, podría centrarse en la fabricación de chips de 3 nanómetros. Estos son de los más sofisticados -y los más caros de desarrollar- y se utilizan en smartphones de última generación como el iPhone 15 Pro3.

Además de atraer a los actores extranjeros (TSMC, Micron, Samsung, etc.), Japón también quiere dar a sus empresas los recursos necesarios para que vuelvan a ser campeonas del sector. Tras la explosión de la valoración bursátil de la empresa estadounidense Nvidia, el fabricante Tokyo Electron se ha convertido recientemente en la tercera empresa japonesa más valiosa, por delante de Sony, Mitsubishi y Nintendo. Sin embargo, el aumento de los ingresos de Tokyo Electron que sustenta sus inversiones depende de la fuerte demanda china, lo que crea un frágil equilibrio en el contexto de la rivalidad sino-estadounidense que podría llevar a Tokio a imponer nuevos controles a la exportación a largo plazo4.

Notas al pie
  1. Sujai Shivakumar, Charles Wessner y Thomas Howell, Japan Seeks to Revitalize Its Semiconductor Industry, Center for Strategic and International Studies, 25 de agosto de 2023.
  2. Cheng Ting-fang, Lauly Li y Ryohtaroh Satoh, « TSMC opens first chip plant in Japan for Sony and Renesas », Nikkei Asia, 24 de febrero de 2024.
  3. « Inside the miracle of modern chip manufacturing », Financial Times, 29 de febrero de 2024.
  4. Takashi Mochizuki, « Tokyo Electron Adds $12 Billion in a Day on Strong China Demand », Bloomberg, 13 de febrero de 2024.