En una entrevista concedida a la BBC el domingo 10 de septiembre, el jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, Mark Milley, declaró que Ucrania disponía «probablemente de 30 a 45 días de combate» antes de que las condiciones meteorológicas ralentizaran las operaciones sobre el terreno1.

El principal riesgo para Kiev es que esta «pausa táctica» impuesta por la llegada de las lluvias otoñales, el frío y la formación de barro permita al ejército ruso reconstituir parte de sus fuerzas.

  • La llegada del otoño no pondrá fin necesariamente a todas las operaciones ofensivas, como demostró la toma de Jersón por el ejército ucraniano en la segunda semana de noviembre del año pasado.
  • El director de la inteligencia militar ucraniana, Kyrylo Boudanov, señaló el fin de semana que «las acciones de combate continuarán de un modo u otro. Es más difícil luchar con frío, humedad y barro. Los combates continuarán. La contraofensiva continuará»2.
  • Sin embargo, la lluvia y el barro ralentizarán considerablemente el movimiento de vehículos en el frente, mientras que las bajas temperaturas «impondrán una serie de desafíos logísticos»3.

Aunque las lluvias, las bajas temperaturas y el barro ralentizarán el movimiento en ambos bandos, no pondrán fin a los combates. En el invierno de 2022-2023, Milley se mostró más optimista sobre las posibles oportunidades creadas por las condiciones meteorológicas invernales. En un debate celebrado el 7 de diciembre, el Jefe del Estado Mayor estadounidense afirmó que el tiempo invernal crearía «oportunidades para la acción ofensiva de ambos bandos en pleno invierno»4. Esto contrastaba con los comentarios realizados unos días antes por la Directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, que ya había señalado una «ralentización del conflicto»5.

  • Tras un periodo de varias semanas marcado por la «raspoutitsa» otoñal, la llegada del invierno y la congelación del terreno deberían dar mayor protagonismo a la «guerra mecanizada», y en particular a los carros de combate.
  • Durante el invierno anterior, parece que la falta de material, proyectiles y municiones contribuyó tanto -si no más- que la meteorología a la ralentización de las operaciones ofensivas de ambos bandos6.
  • La falta de capacidad de producción de proyectiles y municiones podría seguir frenando la ofensiva ucraniana, mientras que «habrá que esperar al menos hasta mediados de 2024 para que la munición de las nuevas líneas de producción llegue en cantidad»7.

Los países miembros de la OTAN están reforzando sus capacidades de producción y medios militares, así como su preparación en caso de agresión. En la primavera de 2024, el ejercicio Steadfast Defender reunirá a los ejércitos de 32 países -incluido Suecia- y a 41.000 militares, el mayor en términos de recursos desplegados desde el final de la Guerra Fría8.

Notas al pie
  1. Laura Kuenssberg y Emily McGarvey, « Ukraine offensive could have only 30 days left – US Army chief », BBC, 10 de septiembre de 2023.
  2. Olena Harmash y Tom Balmforth, « Ukraine’s counteroffensive to continue after onset of bad weather, spy chief says », Reuters, 9 de septiembre de 2023.
  3. Riley Bailey, Angelica Evans, Nicole Wolkov, Karolina Hird et Mason Clark, « Russian Offensive Campaign Assessment, September 10, 2023 », Institute for the Study of War.
  4. Jim Garamone, « U.S., U.K. Military Chiefs Discuss Ukraine, China », U.S. Department of Defense, 7 de diciembre de 2022.
  5. « The war in Ukraine is set to slow this winter, according to U.S. intelligence », NPR, 4 de diciembre de 2022.
  6. Josh Holder y Marco Hernandez, « How Russia’s Offensive Ran Aground », The New York Times, 6 de abril de 2023.
  7. Richard Barrons, « Ukraine cannot win against Russia now, but victory by 2025 is possible », Financial Times, 3 de seotiembre de 2023.
  8. Alice Hancock, « Nato to launch biggest military exercise since cold war », Financial Times, 11 de septiembre de 2023.