Según los sondeos, tras las elecciones, el PiS y sus aliados (la Derecha Unida) podrían obtener unos 180 escaños en el Parlamento, mientras que la Confederación lograría casi 70 (es decir, 57 más que en las últimas elecciones). En un Parlamento de 460 escaños, eso daría a dichos partidos de coalición una mayoría suficiente para formar gobierno. Por desagradable que parezca, es uno de los escenarios posibles a los que nos enfrentamos ahora, y debemos tenerlo en cuenta. Durante mucho tiempo, el PiS rechazó la idea de una coalición con la Confederación, pero Jarosław Kaczyński cambió recientemente de opinión en una entrevista: «La Confederación es nuestro rival, eso es inevitable, pero tenemos mucho en común con la gran mayoría de sus votantes. Comparten nuestros puntos de vista sobre la seguridad, quieren un ejército fuerte, no quieren vender a Polonia, no quieren la privatización de las empresas más fuertes, no quieren la privatización de los bosques y tampoco quieren a Tusk en el poder porque saben a quién servirá y lo que le hará a Polonia». Según ustedes, ¿pueden el PiS y la Confederación formar gobierno, y cómo creen que sería un gobierno PiS-Confederación? 

Kamil Dziubka

De momento la Confederación dice que no quiere una coalición con nadie, pero cuando sienta cerca el poder, eso podría cambiar. Sławomir Mentzen, uno de los líderes de la Confederación, es un hombre de negocios, al igual que Mateusz Morawiecki. Tengo la sensación de que, a nivel político y empresarial, esos políticos podrían llevarse bien. Sin embargo, todo depende de cuántos votos necesite la Derecha Unida para obtener la mayoría. Pero antes de hablar con la Confederación, creo que el primer socio potencial al que recurrirá el PiS es el PSL (Partido Campesino Polaco -por sus siglas en polaco- que cuenta con 23 diputados en el actual Sejm, la cámara baja), o al menos a parte de él. 

Sin embargo, parece que Jarosław Kaczyński no descarta esa posibilidad. ¿Cómo sería una coalición entre el PiS y la Confederación? ¿Cuáles serían sus primeras decisiones?

Marcin Kącki

Queremos intentar pensar en el partido Confederación como una fórmula política coherente. En teoría, ese partido no debería existir, dadas las divisiones internas. Incluye a Grzegorz Braun y su obsesión por Cristo Rey. Los nacionalistas no tienen cabeza política y están en constante conflicto con los KORWiNistas1. Y luego está Mentzen, que no tiene experiencia política. Es un joven treintañero, un TikToker, que ha creado un despacho de asesoría fiscal cuya única razón de ser es privar al Estado de sus ingresos fiscales. Su máxima es no pagar. No tiene experiencia política alguna. En otras palabras, no sabe nada de intrigas, de construcción de una corte, de estructuras partidistas, de una base política, de la capacidad para mantener conversaciones que no salgan a la luz. No sé a quién enviará Kaczyński para hablar con Mentzen, pero podemos esperar que comente esto en TikTok el mismo día que suceda. Sufre de una falta esencial de confianza, y carece de un socio que lo respalde. Además, el principal asesor de Mentzen es Przemyslaw Wipler, que pasó por el PiS, donde ahora es odiado. 

Pero si se limaran todas estas asperezas y, por otra parte, surgiera la perspectiva de una derrota que privara al PiS de miles de empleos públicos, es posible que los dirigentes del PiS entablaran conversaciones, por supuesto en nombre del interés nacional. Para Mentzen, la condición previa para una coalición de ese tipo es el puesto de viceprimer ministro y el ministerio de Finanzas. Eso significaría que la coalición se derrumbaría en cuanto se elaborara el presupuesto.

Los dos partidos firmarían un acuerdo de coalición, ¿pero acabarían enfrentándose en la cuestión del presupuesto? 

Mentzen ha declarado abiertamente que está interesado en la cartera de ministro de Finanzas. Es fascinante porque su campaña parece ser la primera dirigida por un borracho. Su tendencia a rebajarse al nivel del teleespectador, como ilustra el video grabado durante una resaca, demuestra que no tiene lo necesario para ser un socio político serio para los juegos políticos. Su éxito depende demasiado de la cercanía que mantiene con su base electoral como para interesarse realmente por el sistema. Ese juego cínico le da una ventaja real, pero su discurso es ya tan antisistema y tan antidemocrático que puede que ya no encuentre un interlocutor. 

¿Qué pasaría si se formara un gobierno así?

Kamil Dziubka

En mi opinión, Kaczyński se dirige a los votantes de la Confederación, no a la Confederación en sí. Siempre se ha interesado por los votantes, no necesariamente por los tres partidos que forman la coalición de extrema derecha.

En una entrevista, usted le preguntó a Janusz Korwin-Mikke qué cartera le gustaría obtener si entrara en un gobierno de coalición. Respondió: «A mi edad, Asuntos Exteriores sería mi área favorita, seguida de Educación, porque es posible hacer cambios significativos en ella en un lapso de seis meses. Acabaría inmediatamente con la coeducación, separando a niños y niñas. Después privatizaría las escuelas, introduciendo el cheque escolar». A continuación, le preguntó si creía que la escuela debería seguir siendo obligatoria: «No. No habría mayores consecuencias si el 20% de los niños polacos se convirtieran en analfabetas. Imagina lo diferente que sería internet en Polonia si la gente no supiera leer ni escribir.»

Marcin Kącki

Kaczyński sólo podría hacer esa coalición si se enfrentara a una presión monstruosa. Pero eso podría ocurrir si, efectivamente, el PiS solo obtuviera 180 escaños, como sugieren las encuestas. Y eso produciría un periodo de histeria. Actualmente asistimos a la «orbanización» del Estado, con la adjudicación de cientos de miles de puestos a militantes del partido y a sus familiares. Al revelar esa información en los medios de comunicación, hasta ahora sólo hemos arañado la superficie del problema. Las personas vinculadas al PiS no hacen más que aprovecharse de las ventajas que les ofrece el Estado. Perder el poder pondría en entredicho esa relación. 

Si Kaczyński formara una coalición con la Confederación y le entregara los ministerios de Finanzas, Educación Nacional y Salud, podría conservar los demás ministerios estatales, así como las carteras que gestionan las empresas del Estado. También podría confiar el Ministerio de Agricultura a la Confederación. Esto abarca miles de puestos dentro de los organismos responsables de la gestión agrícola. Mentzen se convertiría así en el principal representante de las pequeñas y medianas empresas, que engloban a varios millones de polacos y sus familias. Pero si en ese gobierno no cumpliera sus promesas de recortar impuestos, cotizaciones y prestaciones sociales, perdería a la mitad de sus votantes, que son pequeños y medianos empresarios que se sienten desatendidos por partidos como la Plataforma Cívica y otros movimientos similares. 

Y si Mentzen perdiera la mitad de sus partidarios y el gobierno se sumiera en el caos, sería expulsado del Parlamento en las próximas elecciones, con una derrota orquestada por Kaczyński. Por otro lado, si el gobierno fracasara en su gestión presupuestaria, sería la situación ideal para Mentzen. Podría entrar en el gobierno, tomar las riendas de las empresas estatales, infundir a las estructuras un sentido de acción y autoridad, y luego dejar que la gestión presupuestaria fracasara sin que él tuviera que rendir cuentas. 

Una parte importante de los miembros de la Confederación son actualmente concejales del PiS, porque los partidos que forman esa coalición tienen estructuras locales casi inexistentes.

KAMIL DZIUBKA

Eso le permitiría aumentar aún más su electorado en las elecciones anticipadas que tendrían lugar unos meses después. Las consecuencias de tal fracaso estratégico para el PiS son difíciles de medir, pero podrían dar a la Confederación un papel central. 

En otras palabras, su primer intento de imaginar cómo sería una coalición entre PiS y Confederación da como resultado una distribución caótica de los puestos. Y ni siquiera hemos mencionado los asuntos exteriores y la cooperación con Ucrania.

Kamil Dziubka

Imagínese a Grzegorz Braun como ministro de Asuntos Exteriores2. Y no olvidemos que se lleva muy bien con Mentzen.

Marcin Kącki

Las ventajas materiales alivian las tensiones dentro de cada partido. El ascenso al poder suele verse facilitado por la eficacia de las estructuras locales de un partido, que deben ser recompensadas con puestos en el gobierno. Sin embargo, la Confederación, muy dividida en varias tendencias, carece de tales estructuras. El movimiento Korona Polska de Braun representa a una pequeña comunidad. Los nacionalistas, aunque numerosos, están más comprometidos con la ideología que con la acción política concreta. Los partidarios de Korwin también carecen de estructuras organizativas, así que no se necesitará mucho para satisfacerlos.

Kamil Dziubka

Merece la pena señalar que una parte importante de los miembros de la Confederación son actualmente concejales del PiS, porque los partidos que forman esa coalición tienen estructuras locales casi inexistentes. Cuando se les pregunta por sus intenciones, dicen que no tienen ningún deseo de formar parte de un gobierno. Su objetivo es derrocar el sistema actual y, en particular, al primer ministro Mateusz Morawiecki, con quien no están de acuerdo.

Marcin Kącki

Aunque dicen que se oponen a cualquier coalición, la situación podría cambiar si la Confederación obtuviera un número considerable de escaños en el Parlamento. Imaginemos que obtienen el 20% de los votos en las elecciones anticipadas, lo que les daría alrededor de unos 100 escaños. El PiS podría caer a 160, mientras que la Plataforma Cívica obtendría 180, lo que llevaría a un estancamiento político. En ese caso, la Confederación tendría que decidir si se une al Gobierno o permanece en la oposición, continuando creciendo como partido de protesta sin asumir responsabilidades de gobierno. En mi opinión, es poco probable que Mentzen y su equipo desempeñen un papel central. Tienen más interés en actuar como oposición parlamentaria.

Me parece que es posible conciliar ambos planteamientos: siempre se puede entrarle al juego.

Para ellos, la razón de Estado es un asunto que tiene que ver con el entretenimiento. No son realmente un partido de protesta. Su programa se centra esencialmente en la reducción de impuestos y en una forma de liberalismo ilimitado. Su objetivo es simplemente crear el caos en las instituciones. 

¿Qué es lo que más preocupa actualmente a los miembros activos del PiS?

Kamil Dziubka

Eso depende de cada uno. Estamos hablando de 230 diputados con familias y posiciones sociales que se han establecido en los últimos ocho años. Son personas que han ascendido desde salarios modestos a niveles mucho más altos. Kaczyński orquestó deliberadamente ese ascenso social. En mi libro relato una conversación con un antiguo miembro del consejo de administración de una empresa estatal que había obtenido su puesto bajo el gobierno del PiS, a pesar de haber crecido durante mucho tiempo fuera de los círculos de poder. El problema fue que se negó a contratar a militantes del PiS, incluso después de recibir una lista de 50 nombres. Fue convocado y se le recordó su deber de contratar. Ese sistema fue cuidadosamente diseñado por Kaczyński.

El objetivo de Confederación es simplemente crear el caos en las instituciones.

MARCIN KĄCKI

¿No es esa una motivación increíble para querer conservar el poder a toda costa?

Marcin Kącki

No se trata de motivación, sino de miedo. En esos debates, tenemos un partido que tiene miedo de perder sus privilegios y otro que no tiene miedo de nada. Este última tendrá la ventaja, por lo que Mentzen estará en una posición fuerte.

A Kaczyński le encanta el juego de invertir alianzas y desmantelar al adversario. Ya ha funcionado antes en política interior. ¿Por qué no podría utilizarlo para atraer a los miembros de la Confederación necesarios para conseguir la mayoría?

No en uno o dos meses. Son operaciones que llevan tiempo, quizá un año o dos.

Kamil Dziubka

Estarán eufóricos por tener un gran grupo parlamentario, porque de momento no lo tienen. 

Marcin Kącki

Pase lo que pase, aunque formen gobierno, es probable que se rompa cuando se trate lo del presupuesto. No es posible conciliar las exigencias de la Confederación con el programa social del PiS.

En su libro, usted mismo describe su volatilidad a la hora de aceptar dinero: «Si el Estado ofrece dinero, lo acepto porque puedo». Su compromiso en relación a sus posiciones es oportunista.

Imaginemos que Mentzen se convierte en ministro de Finanzas. El presupuesto prevé subsidios familiares y pensiones adicionales. Si Mentzen reduce los impuestos, aunque sólo sea un 2%, todo se viene abajo. El presupuesto arrojaría un déficit de 500 millones, y Mentzen volvería a ganar, porque diría: «Este presupuesto es imposible, yo quería bajar los impuestos, pero del otro lado están los comunistas».

¿De verdad cree que el PiS no puede sacar lo mejor de la Confederación? ¿Con su gran experiencia y la presión constante para mantener su acceso a los recursos financieros?

Kamil Dziubka

Es posible. Pero Kaczyński nunca ha tenido que enfrentarse a un partido así. Es más, la Confederación ha atraído a un electorado muy hostil al PiS. En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2020, casi la mitad de los votantes de Krzysztof Bosak3 en la primera vuelta votaron por Rafał Trzaskowski4. Mentzen también debe tener eso en cuenta.

Los miembros de Confederación estarán eufóricos por tener un gran grupo parlamentario, porque de momento no lo tienen.

KAMIL DZIUBKA

En su libro, usted escribe: «A Jarosław Kaczyński sólo le interesa el poder. Es un psicópata emocional. Su situación material no le preocupa. No piensa en lo que va a comer, porque se alimenta de política». ¿Puede una persona con ese perfil llevarse bien con un joven al que saca de las sombras?

Marcin Kącki

Puede ser tentador, pensando que podrá moldearlo más fácilmente. Sin embargo, Mentzen se convirtió en un líder capaz que ha sabido movilizar a cierto electorado gracias a su retórica y a su percepción memética de la realidad.

Trump llegó a la presidencia con un perfil similar.

Exactamente. Estamos ante una personalidad fuerte, expansiva y mediática. La gente vota por él. Una parte del Partido Republicano estaba en contra de la candidatura de Trump a la presidencia y ahora él tiene una clara ventaja. 

Eso es innegable, ¡el Partido Republicano ha cedido! 

Porque han entendido que estamos en la era de la política del influencer de YouTube, muy lejos de la vieja política del liderazgo autoritario.

Por eso me imagino a nuestro panorama político experimentando cambios estructurales que harán que figuras como Mentzen sean el nuevo estándar, en lugar de estadistas tradicionales como Jarosław Kaczyński. Volviendo a las cuestiones programáticas. Mentzen había hecho un «Top 5» de cosas que pretendía rechazar, del que por cierto empezó a distanciarse porque lo perjudicaba. Sin embargo, es un punto de partida programático importante para entender su línea. Me pregunto cómo podría alinearse ese top 5 con las ideas del PiS. Recordemos las palabras de Mentzen: «No queremos judíos, homosexuales, abortos, impuestos ni Unión Europea». En su libro, usted cita otra declaración de Mentzen a sus militantes: «Debemos decirle a la gente que los judíos nos quitarán nuestras tierras polacas. Eso tendrá más impacto. ¿Y de verdad creen que van a cultivarlas ellos mismos? No, contratarán a polacos”. Y por último: «Hay que lanzar una idea radical para movilizar a los radicales, porque las firmas no se consiguen solas, los folletos no se distribuyen solos y los carteles no se pegan solos». Mentzen aplica un cinismo total a las ideas más radicales. 

Kamil Dziubka

En cuanto al “Top 5 de Mentzen”, fuera de la hostilidad a los impuestos, son puntos de vista que el PiS podría sostener.

Entonces, ¿por qué no podrían estar de acuerdo?

Hay mucha convergencia, pero los líderes de los dos partidos aún no están preparados para impulsar esa coalición. Aparte de los impuestos, el PiS podría aprobar todas las demás propuestas. Mentzen también había respondido al llamado de Jarosław Kaczyński para defender a las iglesias en 2020, durante las manifestaciones contra la decisión del Tribunal Constitucional sobre el aborto.

Con Mentzen estamos ante una personalidad fuerte, expansiva y mediática. La gente vota por él. Una parte del Partido Republicano estaba en contra de la candidatura de Trump a la presidencia y ahora él tiene una clara ventaja. 

MARCIN KĄCKI

Marcin Kącki

Fue Mentzen quien presentó a Braun a la Confederación. Ambos quieren defender la idea de una Polonia profundamente católica, incluso teocrática. Pero al final, las decisiones finales sobre la alianza las tomará el Consejo de Dirigentes de la Confederación, dominado por los partidarios de Mentzen, y no tendrán que justificarse ante nadie.

Pero, ¿será capaz el partido de permanecer unido ante esa posible coalición? 

La mayoría de ellos nunca han hecho nada serio en su vida, con la posible excepción de Mentzen. Para ellos, sentarse con Jarosław Kaczyński o sus emisarios será como hacer el examen de ingreso a la universidad: será la primera prueba real de sus vidas. Por eso tengo una enorme curiosidad por ver cómo se desarrollará todo esto. Ya no será una manifestación a toda velocidad por las calles de la ciudad o grabar un vídeo a toda prisa después de una cerveza con los electores. Algunos de ellos incluso recibirán su primer sueldo real por ser diputados… Es un mito que entre ellos haya grandes informáticos o empresarios de primera fila. El mundo empresarial está observando a Mentzen y reflexionando antes de decidir de qué lado ponerse. Cuando consideramos los posibles resultados de las elecciones, no debemos pensar como si estuviéramos en una democracia estable y probada. En Polonia, constantemente aparecen nuevas piezas en el tablero político y se mueven en direcciones completamente diferentes.

Kamil Dziubka

A pesar de las tibias declaraciones de los líderes de los dos partidos, todavía es posible que haya una coalición. Pienso, por ejemplo, en Przemyslaw Wipler, que fue miembro del PiS cuando el partido estaba en la oposición. Aunque es cierto que a Kaczyński no le cae bien porque formó parte del Opus Dei, una organización a la que es alérgico. Tras años en el mundo de los negocios, Wipler ha vuelto al centro de la escena. Su ambición puede ser volver a la sede del PiS para negociar con Kaczyński.

Marcin Kącki

Por el simple placer de poder volver a mirar a Kaczyński a los ojos y decirle: “Ya ves, viejo amigo, he vuelto a la lucha, y ahora soy un interlocutor válido para ti”.

¿El placer de vengarse de PiS? ¿Es realmente por eso por lo que Confederación entró a la carrera electoral? ¿Y por qué el PiS busca el poder por tercera vez?

Kamil Dziubka

El PiS busca el poder para sobrevivir.

¿Es esa la única razón? ¿Y sus principios ideológicos? 

Los ideales del PiS dejaron de tener influencia en la política del partido en 2015, cuando Beata Szydło se convirtió en primera ministra. O a más tardar en 2019. Un parlamentario del PiS me dijo que en 2019 aún sabía de qué presumir durante la campaña: subsidios familiares «500+»5, reducción de la edad de jubilación, etcétera. Ahora tiene un problema porque desde 2019, el PiS se limita a hacerse cargo de la administración.

Marcin Kącki

¿Se imagina Kaczyński una vida en la oposición?

Kamil Dziubka

Creo que Kaczyński teme sobre todo esa perspectiva. A sus 74 años, si Tusk toma el poder, podría pasar su vejez siendo interrogado. No es una perspectiva feliz para él. 

Tendría inmunidad parlamentaria.

Que puede perder en cualquier momento. Es la mayoría parlamentaria la que decide sobre eso. Pero a pesar de eso, Kaczyński no ha dejado ningún rastro en papel, a diferencia de otros miembros del PiS: Morawiecki, Ziobro6, Jacek Sasin7 o Daniel Obajtek8. En mi opinión, este último ya debería estar en la cárcel, o al menos ser objeto de varias acusaciones.

¿Por ejemplo?

Gazeta Wyborcza escribió al respecto. Obajtek compró un departamento de casi 200 metros cuadrados a un promotor que patrocinaba una escuela de fútbol, y Orlen, la empresa que dirige Obajtek, se convirtió posteriormente en el patrocinador de esa escuela.

En su libro, usted señala con acierto que Obajtek dijo que acataría cualquier orden de Kaczyński, independientemente de las disposiciones legales vigentes. El presidente del PiS parece apreciar esa actitud.

Cuando cambió el gobierno, Obajtek recibió una oferta para convertirse en gobernador del Voivodato de la región de Polonia Menor. No quiso porque sabía que no había nada que ganar.

Marcin Kącki

Lo interesante es que usted cita pasajes de nuestros libros que describen a personas completamente desprovistas de moralidad. 

Aún somos una democracia joven.

KAMIL DZIUBKA

Creo que la política es, en cierto modo, un espejo de la sociedad. Si esas personas se convierten en ministros o viceministros, ¿qué dice eso de nuestra sociedad?

Kamil Dziubka

Aún somos una democracia joven, sólo tenemos 30 años…

Notas al pie
  1. El nombre hace referencia a los seguidores de Janusz Korwin-Mikke, fundador en 2014 de la Coalición para la Restauración de la Libertad y la Esperanza de la República (en polaco: Koalicja Odnowy Rzeczypospolitej Wolność i Nadzieja, KORWiN), que le permitió ser elegido diputado al Parlamento Europeo, donde destacó por sus exabruptos sexistas, y sus comparaciones entre la Unión Europea y el Tercer Reich. En 2022, el partido pasó a llamarse Nueva Esperanza (en polaco: Nowa nadzieja) de la mano de Sławomir Mentzen. Desde entonces, Mentzen y otros han apartado a Janusz Korwin-Mikke de la dirección del partido.
  2. Grzegorz Braun es miembro de la Confederación. Ultracatólico y monárquico, fue candidato en las elecciones presidenciales de 2015, en las que obtuvo el 0,09% de los votos. En 2019, fue elegido miembro de la Dieta. En 2023, durante una conferencia del historiador Jan Grabowski en el Instituto Histórico Alemán de Varsovia, Braun atacó el escenario e interrumpió la sesión.
  3. Candidato de la Confederación a las elecciones presidenciales de 2020, quedó en cuarto lugar con el 6.8% de los votos.
  4. Miembro de la Plataforma Cívica y alcalde de Varsovia desde 2018, es candidato a las elecciones presidenciales de 2020, que perdió con el 49% de los votos en la segunda vuelta.
  5. En 2016, el PiS introdujo un programa de ayudas familiares llamado 500+. Por cada hijo, las familias polacas reciben 500 zlotys (el equivalente a 115 euros) al mes a partir del segundo hijo. Para las familias más pobres, los pagos comienzan con el primer hijo. Este año, en previsión de la campaña electoral, el subsidio ha aumentado a 800 zlotys.
  6. El 30 de septiembre de 2021, el Tribunal Superior de Control polaco (NIK), similar al Tribunal de Cuentas, acusó al ministro de Justicia, Zbigniew Ziobro, principal organizador de la reforma judicial condenada por la Unión Europea y varios aliados de Polonia, de malversación masiva de fondos públicos, la mayoría de las veces con fines de clientelismo electoral.
  7. El 10 de mayo de 2020, el viceprimer ministro Jacek Sasin asignó la suma de 68 896 820 zlotys polacos para las elecciones presidenciales en Polonia. Al final, sin embargo, las elecciones no se celebraron. El ministro ordenó la impresión de papeletas sin seguir ningún procedimiento formal y sin ninguna base legal, lo que finalmente provocó su pérdida.
  8. Daniel Obajtek es un empresario y antiguo concejal del PiS. El 26 de febrero de 2021, el periódico polaco Gazeta Wyborcza publicó un artículo titulado «Las cintas de Obajtek», que contenía grabaciones de conversaciones telefónicas entre Daniel Obajtek y sus socios comerciales, que se remontaban a la época en que era wójt [el equivalente a alcalde de un municipio rural] del municipio de Gmina Pcim. Se suponía que las grabaciones demostraban que había hecho declaraciones falsas sobre el ejercicio de un cargo público mientras dirigía una empresa, TT Plast.