En la cumbre de la OTAN en Vilna, el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan prometió que el Parlamento turco ratificaría -el próximo otoño- la adhesión de Suecia a la Alianza, que Ankara lleva varios meses bloqueando. Al mismo tiempo, el Ministro de Asuntos Exteriores húngaro anunció que la finalización del proceso de ratificación ya sólo era una «cuestión técnica»1.

Como contrapartida al acuerdo de Erdoğan, el Primer Ministro sueco, Ulf Kristersson, se ha comprometido a ayudar a Turquía a «reanudar» sus negociaciones de adhesión a la Unión Europea2.

  • El Consejo de Asuntos Exteriores del jueves 20 de julio, que reúne a los ministros de los Estados miembros, marca la primera etapa de este proceso.
  • Antes de la reunión, el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, declaró que «la solicitud de adhesión de Ucrania a la Unión Europea ha creado una nueva dinámica en nuestra vecindad». Para Borrell, la primera etapa del acercamiento entre la Unión Europea y Turquía se referirá principalmente «a la modernización de la unión aduanera y a la cuestión de los visados»3.
  • Según varias fuentes cercanas al expediente, es posible «avanzar» en estas cuestiones -así como en una ampliación de la ayuda financiera proporcionada a Turquía para la gestión de la migración- siempre que Ankara «se comprometa en cuestiones como el intercambio de datos y la legislación antiterrorista, así como en las medidas comerciales consideradas proteccionistas por Bruselas»4.

Aunque varios Estados miembros están dispuestos a «ver hasta qué punto» pueden mejorarse las relaciones entre Turquía y la Unión Europea, las conversaciones aún no han llegado a la fase de solicitud de adhesión de Turquía. De los 35 capítulos de negociación abiertos desde que Turquía fue reconocida como país candidato en 1999, sólo se ha cerrado un capítulo sobre investigación y ciencia.

  • Aunque en la Unión persisten grandes preocupaciones sobre el respeto y la protección de los derechos humanos y la ambivalente relación con Rusia, un documento del Servicio Europeo de Acción Exterior reconoce la nueva «importancia geopolítica» de Ankara desde la invasión rusa de Ucrania y pide a los Estados miembros que estudien la forma de «consolidar o aumentar la influencia europea en sus relaciones con Turquía».
  • En la cumbre de Vilna, Erdoğan también ha causado una sorpresa al declarar que Ucrania «merecía» entrar en la OTAN, al mismo tiempo que tiene previsto recibir en agosto a Vladimir Putin para discutir el acuerdo sobre los cereales ucranianos que Rusia no ha querido prorrogar5.

El Gobierno chipriota, por su parte, espera aprovechar este impulso para relanzar las conversaciones encaminadas a encontrar un acuerdo con Turquía sobre la partición de la isla, parcialmente administrada desde 1974 por un gobierno sólo reconocido por Ankara. Es probable que el posible nombramiento de un enviado especial -de la Unión Europea y de las Naciones Unidas- para Chipre se discuta en las conversaciones de hoy sobre Turquía, en las que también participará el Secretario de Estado estadounidense6.