Estamos ante -y también, cada vez más, dentro de- la guerra de Putin en Ucrania.

Extensión no lineal de una línea de fractura. Frente a nosotros, dentro de nosotros. Lo sienten. La brutalidad del enemigo, la intensidad de la muerte, envuelve el corazón técnico de nuestras administraciones, de nuestras instituciones. Nuestras sociedades, nuestros debates públicos, nuestros imaginarios se ven derrotados por un rostro inquietante. La cuestión que nos plantea es difícil de captar. Ya lo saben: hemos entrado en una nueva fase.

Sígannos. Europa era un sistema de consumidores, de flujos y horizontalidad. Ahora se encuentra con ciudadanos a los que armar, reservas que llenar en previsión de una escasez extrema, en un mundo roto y cada vez más peligroso. 

La Unión trajo la paz a Europa. Durante algunas décadas, esta verdad se había instalado. Tenía la tenacidad superficial de los prejuicios: difícil de explicar, exponer o demostrar; parecía abstracta, banal, gris. Se estaba agotando. Hasta el punto de que uno no sabía qué hacer con ella. Algunos seguían repitiéndola sin creérsela. Otros le daban la espalda y se burlaban de ella sin mucha convicción. ¿Cómo un lugar común había podido convertirse en una idea tan fuerte como para convertir las trincheras en colinas –un ejemplo perfecto de lo que Giuliano da Empoli ha llamado «euro-aburrimiento»1–?

Todo enigma, por complejo que sea, tiene siempre una solución en forma de relato. «Esta es la historia de dos peces jóvenes que nadan y se cruzan en el camino de un pez mayor que les saluda con la cabeza y les dice: «Hola, chicos. ¿Está rica el agua?». Los dos peces jóvenes nadan un rato, luego uno mira al otro y le dice: «¿Tú sabes lo que es el agua?»»2.

Esto es lo esencial, la razón de nuestra incomprensión. ¿Qué era la paz para nosotros, que no habíamos conocido casi nada más? ¿Qué es la paz hoy, cuando estamos prácticamente «en el puesto del pescadero»3?

Extensión del choque: Ucrania y la grieta del interregno

Entre la pandemia, el antropoceno y la explosión de las rivalidades geopolíticas, se ha derrumbado un orden; del desplazamiento de las placas tectónicas está surgiendo un nuevo mundo, aunque aún no podamos determinar su forma. No es imprevisible, pero -«estamos a la espera»4– aún está por escribir. ¿Qué ocurre en el corazón del interregno5? En el cono de sombra de lo contemporáneo, chocan fuerzas telúricas; estalla la fragmentación, se produce una ruptura continua y heterogénea a todas las escalas. Este vertiginoso terremoto tiene ahora un epicentro. Cruza una línea situada en torno a una frontera que divide y mata. El mapa perfora el territorio: se cavan trincheras, los cuerpos luchan. Masacres y crímenes de guerra se amontonan en un espacio que nos atenaza: «estos pueblos y estos rostros tienen la familiaridad de la vieja Europa»6. Sobre el suelo gélido, la guerra se acelera; la raspoutitsa, el barro que se derrite inexorablemente cuando suben las temperaturas en las llanuras, ralentiza el movimiento -el frente se profundiza; se extiende-.

Fractures de la guerre étendue se presentará en una sesión vespertina especial en la École normale supérieure de París el martes 30 de mayo a las 19.30 horas: inscripción aquí.

Notas al pie
  1. Giuliano da Empoli, Sept idées pour un plan de relance culturel de l’Union, Paris, Groupe d’études géopolitiques, Note pour l’action, juillet 2020.
  2. David Foster Wallace, C’est de l’eau  : quelques pensées, exprimées en une occasion significative, pour vivre sa vie avec compassion, Au Diable Vauvert, 2010.
  3. Le debemos a Jean-Marie Guéhenno, autor del artículo de apertura de este número, este fulgor: «Durante mucho tiempo, el principal argumento de venta de la Unión fue que había traído la paz a Europa. ¿Es suficiente esta utopía? No, cuando es tan evidente como puede serlo para los jóvenes de hoy; es como vender agua a los peces. Mientras no estemos en el puesto del pescadero, no le vemos sentido. Gilles Gressani, «L’Europe sur l’étal du poissonnier, une conversation avec Jean-Marie Guéhenno», le Grand Continent, 12 de diciembre de 2021.
  4. Véase el epílogo del volumen de Bruno Latour.
  5. Estudiamos este concepto en el primer volumen de le Grand Continent, Politiques de l’interrègne: Chine, pandémie, climat, publicado por Éditions Gallimard en marzo de 2022.
  6. Véase la contribución inicial de Jean-Marie Guéhenno en este número.