El comercio entre Alemania y China había alcanzado un récord el año pasado.

  • Según los primeros resultados de la Oficina Federal de Estadística, en 2022 se intercambiaron mercancías entre Alemania y la República Popular China por valor de 298.200 millones de euros (exportaciones e importaciones). En total, Alemania tuvo un déficit comercial con China de unos 84.000 millones de euros.
  • Los fabricantes alemanes de automóviles son especialmente activos en el mercado chino, donde Volkswagen obtiene casi la mitad de sus beneficios. Alemania representa el 46% de las IED europeas en China, por delante del Reino Unido (20%), los Países Bajos (13%) y Francia (10%).
  • China fue así el principal socio comercial de Alemania en 2022 por séptimo año consecutivo. Le siguieron Estados Unidos, con un volumen comercial de 247 800 millones de euros, y los Países Bajos, con 233 600 millones de euros.

Sin embargo, el comercio se había ralentizado desde 2019 debido a la estricta política anti-Covid de China, durante la cual cerraron fábricas y puertos en la segunda economía más grande del mundo. En los primeros meses de 2023 se observa una ralentización de las exportaciones a China, junto con un avance de Estados Unidos.

  • Las exportaciones alemanas a China cayeron más de un 11% en comparación con los dos primeros meses de 2022, hasta los 15.200 millones de euros en enero y febrero de 2023; al mismo tiempo, las exportaciones a Estados Unidos aumentaron un 27% en comparación con los primeros meses de 2022.

De forma más general, en el contexto de la guerra en Ucrania, el aumento del comercio con Estados Unidos se explica en parte por el crecimiento de las importaciones de GNL. Las importaciones de GNL aumentaron en 65.000 millones de euros con respecto a 2021; su participación en el aumento de las importaciones estadounidenses es del 35%.

Alemania depende especialmente de China para la importación de tierras raras, esenciales para la fabricación de baterías, semiconductores e imanes para coches eléctricos.

  • En enero de este año, el Ministerio de Economía alemán dio a conocer su nueva estrategia para diversificar sus cadenas de suministro de minerales críticos y aumentar la producción minera nacional1.
  • El ministerio planea someter a las empresas alemanas que operan en China a requisitos estrictos (incluida la obligación de compartir detalles de sus actividades y someterse a pruebas de resistencia periódicas) y excluir de las infraestructuras críticas a los proveedores de Estados autoritarios2. Se espera que las medidas entren en vigor a lo largo de 2023.

A escala europea, Ursula von der Leyen detalló el 30 de marzo el planteamiento respecto a China.

Notas al pie
  1. Eckpunktepapier : Wege zu einer nachhaltigen und resilienten Rohstoffversorgung, Bundesministerium für Wirtschaft und Klimaschutz, 3 de enero de 2023.
  2. «German strategy paper targets China trade dependence», Euractiv, 2 de diciembre de 2022.