Según la evaluación del Ejecutivo, publicada el 23 de marzo, alcanzar los objetivos de producción de tecnologías de emisión cero en Europa fijados en la propuesta de reglamento requiere una inversión de 92.000 millones de euros en el periodo 2023-2030. Esto incluye una parte de financiación pública estimada en un mínimo de 16.000-18.000 millones de euros.

En el escenario elegido por la Comisión, para las cinco tecnologías clave (eólica, solar fotovoltaica, baterías, bombas de calor, electrolizadores), la industria de la Unión aumenta su cuota de mercado durante el periodo 2023-2030, hasta alcanzar los valores de referencia de sus programas.

  • En el caso de la energía solar, la Net-Zero Industry Act prevé alcanzar al menos 30 GW en toda la cadena de valor para 2030; se espera que los fabricantes europeos de tecnologías eólicas y de bombas de calor consoliden su ventaja competitiva, lo que se traducirá en una cuota prevista de la industria de la Unión en las necesidades de despliegue en 2030 del 85% y el 60%, respectivamente.
  • En cuanto a las baterías, de acuerdo con los objetivos de la Alianza Europea de Baterías, los fabricantes de la Unión deberían ser capaces de satisfacer el 90% de la demanda anual de los Estados miembros en 2030.
  • Por último, el plan REPowerEU prevé una producción nacional de 10 millones de toneladas de hidrógeno renovable, lo que requiere una cuota del 100% de la industria europea en el despliegue de electrolizadores.

En este escenario, las necesidades totales de inversión son un 84% mayores que si la Unión Europea se limitara a mantener su cuota de producción industrial nacional en su demanda interna de energía. En total, la Unión necesitaría 89 000 millones de euros, de los que más de tres cuartas partes se destinarían a la fabricación de baterías. La energía eólica, la solar y las bombas de calor representan cada una el 7-8% de las necesidades de inversión.

Hasta la fecha, el apoyo de los fondos de la Unión se centra en la fase de desarrollo, como la investigación y la innovación, y en la fase de despliegue; el apoyo directo a la industria es relativamente escaso.

  • La Unión ha destinado 111 000 millones de euros a apoyar a los usuarios de tecnologías descarbonizadoras y 36 000 millones de euros a financiar la investigación y el desarrollo.
  • La Comisión calcula que podría activarse un total de 8.000 millones de euros de los principales programas de financiación de la Unión para apoyar las capacidades industriales, cifra muy inferior a los 89.000 millones necesarios para cumplir sus objetivos climáticos.
  • El documento de trabajo señala que «el presupuesto actual de la Unión Europea no ofrece posibilidades suficientes para apoyar los objetivos de la Net-Zero Industry Act y garantizar la igualdad de condiciones entre los Estados miembros».

La Comisión concluye que «dadas estas necesidades globales de inversión extremadamente ambiciosas, es probable que el margen para reasignar parte de la ayuda financiera de la Unión actualmente prevista para el desarrollo o despliegue en fases previas a la fabricación de tecnologías de emisiones cero sea limitado». La Comisión calcula que la ayuda financiera de la Unión a la fabricación de tecnologías de emisiones cero ascenderá a 477 000 millones de euros anuales entre 2021 y 2030, y a 35 000 millones de euros anuales entre 2022 y 2027, respectivamente.