El 1 de febrero, la Comisión esbozó su «Plan Industrial Green Deal», que servirá de base para los debates del Consejo Europeo de los días 9 y 10 de febrero. Consta de cuatro pilares -simplificación del marco regulador, acceso más rápido a la financiación, mejora de las cualificaciones, desarrollo de la red de acuerdos de libre comercio- y retoma en parte los puntos ya expuestos por Ursula von der Leyen en su discurso de Davos.

  • Aunque la cuestión de la financiación ha estado en el centro de los intercambios en las últimas semanas, siendo objeto de varios documentos oficiosos difundidos por los Estados miembros, la Comisión sigue sin pronunciarse sobre la creación de un «Fondo Europeo de Soberanía«, que sin embargo debería estudiarse durante la revisión del marco financiero plurianual antes del verano de 2023.
  • La relajación de las normas sobre ayudas estatales, a pesar de la oposición de una mayoría de Estados que temen la fragmentación del mercado único, debería ser el núcleo de este nuevo paquete.
  • Más concretamente, la Comisión propone facilitar el uso de los fondos e instrumentos existentes para financiar la innovación, la fabricación y el despliegue de tecnologías limpias1. Esta solución representa un compromiso entre dos tendencias: la posición francesa e italiana, por un lado, y la de Alemania, España y los Países Bajos, en particular, por otro.

A corto plazo, la aplicación de una política industrial ecológica debería basarse, según la Comisión, en:

  • la financiación en el marco de los planes nacionales de recuperación. Ya se han adoptado nuevas directrices para modificar los planes existentes; del plan de recuperación de 723.800 millones de euros, quedan disponibles 242.700 millones en subvenciones y 338.800 millones en préstamos, lo que hace un total de 581.500 millones;
  • el Fondo de Innovación: durante el periodo 2020/2030, este fondo, financiado por el régimen de comercio de derechos de emisión, podría movilizar hasta 38.000 millones de euros; 
  • InvestEU. Este programa debería movilizar 372 000 millones de euros en inversiones públicas y privadas durante el periodo 2021/2027.

En el marco de los planes nacionales de recuperación, los Estados miembros ya dedican al menos el 37% del importe a la transición ecológica. 

  • En total, se trata de unos 215.000 millones de euros. En Francia se le asignará el 46% de las subvenciones, en Alemania el 42%, en Italia el 37,5% y en España el 39,7%.

El importe potencialmente disponible para alimentar el plan industrial varía en función de los desembolsos ya realizados.

  • En la actualidad, cinco Estados (Hungría, Irlanda, Países Bajos, Polonia y Suecia) aún no han recibido el primer pago.
  • España (44,65% o 31.000 millones de euros), Grecia (36,36% o 11.000 millones de euros) y Croacia (35,24% o 2.200 millones de euros) figuran entre los Estados que ya han recibido la mayor parte de las subvenciones incluidas en sus planes nacionales de recuperación.
  • Aunque actualmente el desembolso está condicionado a la realización de inversiones y reformas, la propuesta de la Comisión pretende relajar estas condiciones para acelerar los desembolsos.

Hasta la fecha, sólo 7 países -Italia (122 600 millones de euros en préstamos disponibles), Grecia (12 700 millones de euros), Rumanía (14 900 millones de euros), Polonia (11 500 millones de euros), Chipre (200 millones de euros), Eslovenia (705 millones de euros) y Portugal (2 700 millones de euros)- han recurrido a los préstamos disponibles. 

  • En total, se dispone de 385 800 millones de euros en préstamos, lo que corresponde al 6,8% de la renta nacional bruta de cada Estado miembro para 2019. Sin embargo, corresponde a los Estados miembros decidir si la solicitan o no.
  • Cinco países ya han recibido parte de los préstamos solicitados: Chipre (26 millones de euros, el 15% del total), Grecia (5.300 millones de euros, el 41,7% del total), Italia (37.900 millones de euros, el 30,9% del total), Portugal (959,7 millones de euros, el 35,5% del total) y Rumanía (2.700 millones de euros, el 18,28% del total).

La propuesta de la Comisión será debatida por los Estados miembros los días 9 y 10 de febrero. Si se aprueba, la Comisión podría presentar propuestas legislativas antes de finales de mes. Sin embargo, la idea de un nuevo fondo común, que probablemente permanecerá en el trasfondo de las futuras negociaciones, está perdiendo fuerza. 

  • En unas conclusiones provisionales, aún sujetas a cambios, el Consejo dice que «toma nota de la intención de la Comisión de proponer un Fondo Europeo de Soberanía antes del verano». El tono es menos entusiasta que el 23 de enero, cuando el Consejo declaró que esperaba «con interés la rápida propuesta de la Comisión sobre un Fondo Europeo de Soberanía».
  • La propuesta francesa de reproducir el instrumento SURE, utilizado durante la pandemia para financiar los regímenes de desempleo parcial de los Estados miembros, y que parecía ganar terreno en Bruselas, también ha sido descartada por el momento.