Ayer se celebró en París la conferencia Standing with the Ukrainian People. Se dividió en dos partes:

  • una por la mañana, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, dedicado a las necesidades a corto plazo de Ucrania;
  • una por la tarde, en el Ministerio de Economía, dedicada a la reconstrucción del país, así como a las inversiones extranjeras en Ucrania. Los cálculos preliminares del Banco Mundial y el gobierno ucraniano sitúan el coste de la reconstrucción entre 500.000 y 600.000 millones de dólares1.
  • A la conferencia asistieron 47 Estados, 24 organizaciones internacionales, entre ellas el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, y más de 700 empresas francesas2.

En total, las partes prometieron más de 1.000 millones de euros de ayuda adicional a Ucrania. 

  • Cerca de la mitad no se ha asignado aún, mientras que la otra mitad se dedicará a varios sectores vitales, identificados de antemano por el gobierno ucraniano: energía (415 millones), alimentación (38), agua (25), transporte (22) y sanidad (17).
  • Según el Presidente Zelensky, sólo el sector energético necesita 800 millones de euros para pasar el invierno.

Además, existen varios paquetes de ayuda bilateral adicionales:

  • Francia se ha comprometido a proporcionar a Ucrania 76,5 millones de euros a principios de 2023;
  • Annalena Baerbock anunció una ayuda de 50 millones de euros de Alemania;
  • Ursula von der Leyen anunció la compra de 30 millones de bombillas LED de bajo consumo.

Se utilizarán para ahorrar electricidad, que Ucrania necesita desesperadamente para el invierno tras los ataques rusos contra la infraestructura energética del país. Al margen de la conferencia, el Ministro de Energía ucraniano, Herman Galushchenko, declaró: «Actualmente hay electricidad disponible en Europa. Al mismo tiempo, debido a los bombardeos rusos, existe un déficit en el sistema energético ucraniano que nos gustaría cubrir en la medida de lo posible mediante posibles importaciones3.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) enviará misiones para asegurar las centrales nucleares ucranianas, incluida la de Zaporizhia, actualmente bajo control ruso.

  • «Las misiones tienen por objeto asegurar las estaciones y registrar cualquier posible intento de influencia externa, incluidos los bombardeos del agresor ruso4.
  • La «retirada inmediata de todos los combatientes del territorio de la central nuclear de Zaporizhia» es el primer punto del plan de paz detallado por el presidente ucraniano en noviembre. 

Aunque la ayuda en materia de seguridad no figuraba entre los temas de debate de la Conferencia de París, los países occidentales han comenzado a suministrar sistemas de defensa antiaérea a Ucrania tras el misil que causó dos muertos en Polonia, entre ellos Alemania (IRIS-T), Francia (Crotal NG), Noruega (NASAMS) y España (Aspid). Se espera que Estados Unidos anuncie esta semana la entrega de sistemas Patriots, cuyo número aún se desconoce.