• Crecimiento. Según se informa, los altos funcionarios chinos apuestan por un objetivo de crecimiento económico en torno al 5% para 2023, frente al 5,5% de este año. El 15 de diciembre, en la tradicional Conferencia Central de Trabajo Económico anual, en la que los responsables políticos debaten los objetivos económicos, los líderes del Partido posiblemente se centrarán en impulsar la demanda de los consumidores para reactivar la economía.
  • Liberalización. El 3 de diciembre, seis destacados economistas chinos -entre ellos Yao Yang, economista de la Nueva Izquierda China- publicaron un texto de siete puntos en el que pedían una flexibilización de las restricciones sanitarias para impulsar el crecimiento1. Tras la marcha atrás de Xi en el proceso de privatización, reforzando el papel de las empresas estatales (SOE), algo inédito desde mediados de la década de 1990, los economistas sostienen que es necesario recuperar la confianza para revitalizar el sector privado.
  • Funeral. Los homenajes a Jiang Zemin continuaron esta semana. El martes, en el funeral celebrado en el Gran Salón del Pueblo, Xi Jinping afirmó que debemos «heredar la voluntad de Jiang» para «escribir un nuevo capítulo del socialismo con características chinas». A continuación, el presidente chino hizo un llamamiento a la unidad de los cuadros del Partido y a «unirse en torno a su liderazgo». El ex primer ministro Zhu Rongji y el ex presidente Hu Jintao no estaban entre los participantes, aunque este último estuvo presente en la cremación.
  • Red de alta velocidad. La línea ferroviaria de alta velocidad Yakarta-Bandung, en Indonesia, financiada por Kereta Cepat Indonesia China (KCIC, 40% propiedad de Beijing Yawan HSR Company Limited), está a punto de concluirse2. Mientras Pekín invierte en numerosos proyectos de infraestructuras ferroviarias en el marco de las Nuevas Rutas de la Seda, China también ha realizado grandes inversiones en su red nacional de más de 40.000 km de líneas, la mayor red de alta velocidad del mundo.
  • Aviación. El viernes, China Eastern Airlines (中国东方航空) recibió su primera entrega del nuevo C919, que entrará oficialmente en servicio en 2023. Es el primer avión comercial «Made in China» que aspira a competir con los gigantes estadounidenses y europeos Boeing y Airbus3.
  • Escasez. El miércoles, China anunció medidas para reducir el alcance de las herramientas de control sanitario del país -incluidos los controvertidos códigos QR sanitarios (健康码), las pruebas Covid y los periodos de cuarentena interprovincial-. Sin embargo, la relajación de las restricciones sanitarias ya ha pillado desprevenidas a las principales ciudades del país. En Pekín, los residentes se apresuran a comprar medicamentos para la fiebre, provocando el desabastecimiento.
  • Hospitales. Más de 2.000 hospitales privados -más especializados que los públicos- han quebrado en China desde el inicio de la pandemia. Se dice que muchos ciudadanos chinos han decidido recortar el gasto sanitario, que consideran menos «útil». En 2021, 23.500 hospitales privados registraron unas pérdidas netas totales de 130.000 millones de yuanes.
  • Apertura. El martes, el Primer Ministro Li Keqiang fue el anfitrión de la llamada mesa redonda 1+6: un diálogo anual entre China y seis grandes organizaciones internacionales, entre ellas el FMI, el Banco Mundial y la OMC. El número dos del Partido declaró que «las puertas de China estarán abiertas de par en par», en línea con los discursos que se escucharon tras la relajación de la política de «COVID cero». Li Keqiang también se comprometió a «facilitar el comercio internacional y la movilidad de las personas»4.
  • Relaciones sino-árabes. Xi Jinping recibió una gran recepción durante su visita de Estado a Arabia Saudí. Durante la visita de Estado se firmaron un total de 34 acuerdos de inversión en sectores clave (tecnología, energía). Xi también pidió que las compras de petróleo se hicieran en yuanes, distanciándose así de Washington y del dólar estadounidense.