En octubre, las cifras de importación y exportación chinas estuvieron muy por debajo de las previsiones de los economistas1.

  • Las exportaciones chinas cayeron un 0,3% respecto a octubre de 2021, mientras que las importaciones descendieron un 0,7%.
  • Esto está muy lejos de las previsiones que anticipaban un aumento ligeramente más lento del 4,3% en las exportaciones y del 0,1% en las importaciones. 
  • Sin embargo, esta tendencia se ve atenuada por el hecho de que el superávit aduanero de China en octubre casi igualó al del año pasado. Si esta tendencia se mantiene, significa que el país sigue teniendo un gran superávit.

Los datos ponen de manifiesto los numerosos retos a los que se enfrenta la dirección política del Partido y que podrían afectar al comercio exterior de China. 

  • Las autoridades chinas informaron el lunes de 5.500 nuevos casos de Covid-19, la cifra más alta en seis meses. Por lo tanto, es de esperar que el gobierno de Xi Jinping amplíe su política de cero covacha. 
  • La inflación aumentó un 2,8% en septiembre en China con respecto a agosto, aunque por el momento se mantiene muy por debajo del nivel de otras grandes economías. 

Los datos sugieren que la demanda de productos chinos sigue siendo débil en general, a pesar de las importantes asociaciones comerciales, como la que existe entre China y Alemania. Esta debilidad de la demanda está ejerciendo más presión sobre el sector manufacturero del país, que también se ve afectado por las restricciones sanitarias y la crisis del sector inmobiliario chino.

Los exportadores chinos no han podido aprovechar el prolongado debilitamiento del yuan desde abril, lo que pone de manifiesto las crecientes tensiones para los consumidores y las empresas a nivel mundial.

  • El lunes, el yuan siguió cayendo frente al dólar, ya que los débiles datos comerciales y la promesa de Pekín de continuar con su estricta estrategia de «cero» perjudicaron las previsiones. 
  • Varias empresas, entre ellas Apple, prevén una ralentización de la producción y los envíos de productos manufacturados desde las fábricas chinas debido a las restricciones sanitarias.

Por lo tanto, estos datos matizan la imagen que retrata a China como relativamente inmune a la guerra en Ucrania y sus consecuencias económicas. Las perspectivas de recesión en las principales economías europeas afectarán a los consumidores de esos países, pero también a la economía china, que depende en gran medida de las exportaciones de manufacturas.