En el primer semestre de 2022, la inversión directa de las empresas alemanas en China alcanzó un nivel récord.

  • La tasa de crecimiento aumentó un 30% en los primeros ocho meses de 2022.
  • Este año, el Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW), un banco de inversión estatal alemán, prestó casi 70 millones de euros para un proyecto ferroviario que une la ciudad norteña china de Tianjin con el aeropuerto internacional de Pekín-Daxing. 

Con unas ventas de coches que se han más que cuadruplicado entre 2008 y 2017, Volkswagen considera que China es un mercado de consumo con un potencial sin explotar, aunque solo 13 de cada 100 chinos tenían un coche en 2017.

  • El fabricante de piezas de automóviles Hella anunció en julio que ampliaría su capacidad de producción en China y abriría una nueva fábrica en Changzhou, provincia de Jiangsu.
  • Es uno de los 10 proyectos de cooperación entre China y Alemania que se han firmado este año, con una inversión total de casi 200 millones de euros.

Pekín también está poniendo en marcha incentivos fiscales para atraer empresas, lo que refleja las prioridades del país en materia de soberanía tecnológica.

  • En 2015, las autoridades chinas redujeron temporalmente a la mitad los impuestos sobre los coches con motores de hasta 1,6 litros para impulsar las ventas. 
  • Robert Bosch Venture Capital GmbH, una filial del Grupo Bosch, anunció en junio que crearía un nuevo fondo de 250 millones de euros para abrir startups en China, especialmente en los campos de la inteligencia artificial y los semiconductores.

Los inversores alemanes, que consideran que se trata de una asociación mutuamente beneficiosa, tienen la intención de continuar esta estrecha cooperación con China.

  • Varios estudios indican que China parece ser uno de los socios comerciales más fiables para Alemania.
  • Según el economista chino Tian Yun, citado por el Global Times, «aunque las tensiones entre China y Estados Unidos han aumentado, hay una gran diferencia entre las voces de los empresarios y los políticos alemanes, ya que las empresas han optado en gran medida por seguir cooperando con sus homólogos chinos»1.

Desde que el gobierno alemán permitió a Cosco adquirir el 25% de la mayor terminal de contenedores del país, se ha pedido una «disociación» entre ambos países. 

  • Katharina Dröge, líder del partido Alianza 90/Verdes en el Bundestag, dijo que si bien limita «la influencia en la estrategia empresarial, una participación del 25% implica dependencia económica y afecta a la soberanía sobre infraestructuras críticas»2.
  • Entre otras cosas, se firmó un contrato de compra de 140 aviones Airbus por un valor total de 17.000 millones de dólares con la empresa estatal China Aviation Supplies Holding(中国航空工业集团公司).
Notas al pie
  1. Xie Jun y Chi Jingyi, « German companies pour more investment in China, as ‘decoupling’ hype wanes », Global Times, 9 de octubre de 2022.
  2. Sam Jones, « Germany allows Chinese shipping group a stake in its biggest seaport », Financial Times, 26 de octubre de 2022.