La libra egipcia cayó fuertemente frente al dólar la semana pasada, y los analistas esperan una nueva depreciación1.

  • Esto se produjo después de que las autoridades anunciaran un acuerdo de 3.000 millones de dólares con el FMI, con el compromiso de un «régimen de tipo de cambio flexible sostenible».
  • El banco central egipcio también subió los tipos de interés en 200 puntos básicos, afirmando que pretendía anticiparse a la inflación y contener las presiones de la demanda.

La economía del país, con problemas sistémicos, se tambalea después de haber sido duramente golpeada por la pandemia del Covid-19 y, posteriormente, por las crisis de los precios de las materias primas tras la invasión de Ucrania. Aunque las cifras oficiales muestran que el país ha experimentado menos muertes por cada 100.000 personas que la media mundial, los datos de exceso de mortalidad revelan que la pandemia ha golpeado en realidad a Egipto más duramente que a la mayoría de los países africanos -y occidentales-.

Hasta ahora, no se han puesto en marcha medidas para mitigar la excesiva dependencia de Egipto de la financiación extranjera.

  • Al comienzo de la guerra en Ucrania, los inversores extranjeros retiraron del país unos 20.000 millones de dólares entre febrero y marzo.
  • El exministro de inversiones egipcio, Yehia Hamed, ya advirtió en Foreign Policy en 2019 que esta situación podría darse, ya que la mayoría de los fondos públicos egipcios se utilizan para facilitar el pago de la deuda2.
  • Las principales instituciones financieras han seguido previendo tasas de crecimiento para Egipto. Sin embargo, según Yehia Hamed, estos fueron «exagerados por los niveles de endeudamiento, del mismo modo que una persona puede exagerar sus ingresos al pedir préstamos por encima de sus posibilidades».

Permitir que el valor de la libra egipcia sea determinado por el mercado forma parte del paquete de reformas fiscales exigido por el Fondo Monetario Internacional.

  • Sin embargo, esto aumentará la inflación y el coste de las importaciones a corto plazo, causando dificultades en un país donde el 30% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.
  • Muy dependiente del trigo ruso y ucraniano, Egipto se enfrenta ya a una importante tasa de inflación del 15%.

El paquete de préstamos acordado la semana pasada es el cuarto del país desde que Abdel Fattah al-Sissi tomó el poder en un golpe de Estado en 2013, lo que convierte a Egipto en el segundo mayor deudor del FMI después de Argentina.

  • Para la institución, el paso a un régimen de tipo de cambio flexible es una medida importante para «abordar los desequilibrios externos, impulsar la competitividad y atraer la inversión extranjera directa».
  • Además del acuerdo de 3.000 millones de dólares, Egipto recibirá 5.000 millones de dólares de donantes internacionales no identificados, y potencialmente 1.000 millones de dólares de un fondo de resiliencia y sostenibilidad creado recientemente por el FMI.

En un contexto económico y climático difícil, Egipto se dispone a acoger a los líderes mundiales en la COP 27 la próxima semana

  • Las temperaturas en Egipto son ahora casi 2°C más altas que a principios del siglo XX, lo que ha provocado olas de calor históricas y graves inundaciones e incendios.
Notas al pie
  1. « Egypt’s pound sinks further against dollar after flexibility pledge », Reuters, 30 de octubre de 2022.
  2. Yehia Hamed, « Egypt’s Economy Isn’t Booming. It’s Collapsing. », Foreign Policy, 7 de junio de 2019.