• Los 27 ministros adoptaron un reglamento que introduce «medidas comunes para reducir la demanda de electricidad y recaudar y redistribuir los ingresos excedentes del sector energético entre los consumidores».
  • Prevé una reducción obligatoria del consumo de electricidad del 5% en las horas punta y una reducción voluntaria del 10% respecto al consumo bruto medio de los últimos cinco años (para el periodo comprendido entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo). 
  • Los ingresos de los productores submarinos -renovables y nucleares- tendrán un tope de 180 euros por megavatio hora. La diferencia será recuperada por los Estados miembros y redistribuida entre particulares y empresas1.
  • La Comisión prevé que estos gravámenes extraordinarios de emergencia asciendan a un total de 140.000 millones de euros. Esta medida se viene debatiendo desde el pasado mes de marzo, y ha sido aplicada por algunos países europeos como Italia, España y Rumanía2
  • Estas medidas son excepcionales. Se aplicarán desde el 1 de diciembre hasta el 31 de diciembre de 2023, de la siguiente manera: hasta el 31 de marzo para la reducción del consumo de electricidad, y hasta el 30 de junio para el límite de ingresos de los productores inframarginales.
  • A día de hoy no hay consenso sobre la introducción de un tope en el precio mayorista del gas importado por los países europeos. Esta semana, 15 Estados -entre ellos Francia, Italia y Polonia- han reiterado su petición a la Comisión de que proponga la introducción de una medida de este tipo, pero hay una fuerte oposición a ella, sobre todo por parte de Alemania.