• La clase política rusa ha empezado a expresar, de forma cada vez más pública, su oposición a Vladimir Putin. El pasado siete de septiembre, los diputados del consejo del distrito municipal de Smolninskaya, en San Petersburgo, anunciaron que elevaban a la Duma Estatal una iniciativa que tenía como objeto la destitución del Presidente1.
  • Los diputados acusaron al presidente ruso de alta traición por desencadenar la guerra de Rusia contra Ucrania. Los promotores de la moción afirman que «la conducta del Sr. Putin, desde el comienzo de la ‘operación militar especial’, encaja en el supuesto del artículo 93 de la Constitución Rusa, que prevé que el Presidente de la Federación Rusa podrá ser destituido de su cargo por el Consejo de la Federación, únicamente por razones de haber sido acusado de traición al Estado, presentadas por la Duma de Estado»2.
  • Ayer, representantes municipales de los 18 distritos de Moscú, San Petersburgo y Kolpino presentaron una iniciativa que también se basaba en el artículo 93 para pedir la dimisión de Vladimir Putin. Seguidamente se difundió una petición abierta a todos los cargos electos rusos que desearan sumarse a este proceso3.
    • Esta última iniciativa se produce tras el éxito de las fuerzas ucranianas en una contraofensiva relámpago, que ha logrado, «por primera vez desde el asedio de Marioupol, desarticular un dispositivo del ejército ruso», según Michel Goya. En las últimas horas se han sucedido escenas inéditas en la televisión pública rusa, donde políticos y analistas -en particular, Boris Nadezhdn- han hablado abiertamente de temas antes tabúes, como el apoyo de la población ucraniana al ejército ruso «que viene a liberarlos”.
    • Es difícil hablar de un verdadero punto de inflexión. Para ello sería necesario que se materializase una movilización política masiva que apoyase las pocas iniciativas y discursos mencionados anteriormente. Aun así, también es cierto que la conmoción provocada por los avances de Ucrania -de al menos 3.000 km2 de su territorio- tiene consecuencias inmediatas tanto en el ejército como en la sociedad rusa. Queda por ver si esta derrota del ejército ruso tendrá un impacto en la sociedad civil y en el apoyo a Putin y a la guerra.
    • El pasado mes de agosto, Anna Colin Lebedec alertaba en un artículo publicado en nuestras columnas acerca del riesgo de una representación dicotómica de la sociedad rusa: “Existe una sociedad más allá de los muros del Kremlin que es compleja y desigual, y que ha sido marcada por un régimen político y sus relaciones de poder, por los traumas y la agitación, las esperanzas y las oportunidades de una época, pero también por muchas palabras no pronunciadas, por una historia no escrita, por un instinto de supervivencia y protección frente a la violencia”.
    Notas al pie
    1. Tweet de Dmitry Palyuga del 7 de septiembre de 2022, elegido representante municipal del distrito Smolninskoye de San Petersburgo.
    2. « Deputies in St. Petersburg suggest State Duma charge Putin with high treason », The Insider, 8 de septiembre de 2022.
    3. Обращение депутатов, Petición Google form.