• La inflación anual en la zona euro alcanzó un nuevo récord del 8,6% el mes pasado, muy por encima del objetivo de inflación del BCE del 2%. Aunque la tasa es similar a la del Reino Unido y Estados Unidos, es la primera vez que Eurostat -la dirección de información estadística de la Comisión Europea- publica cifras tan elevadas.
  • Nueve países tuvieron tasas de inflación de dos dígitos en junio: Estonia, Lituania, Letonia, Eslovaquia, Grecia, Eslovenia, Bélgica, Luxemburgo, España y los Países Bajos. En Alemania, la inflación anual se redujo del 8,7% en mayo al 8,2% en junio, debido principalmente a la bajada de los impuestos sobre el combustible y a la reducción de las tarifas del transporte público, mientras que en Francia aumentó del 5,8% al 6,5% en el mismo periodo.
  • El aumento de los precios está fuertemente vinculado a la inflación de la energía y los alimentos. En mayo de 2022, la tasa de inflación anual, excluyendo la energía, fue sólo del 4,6% y la tasa de inflación, excluyendo la energía, los alimentos, el tabaco y el alcohol, fue del 3,8% en el mismo mes. El aumento de los precios de los alimentos es una consecuencia directa de la invasión rusa de Ucrania, así como de los bloqueos impuestos en torno a los principales puertos ucranianos.
  • Estas últimas cifras, publicadas hoy, se produjeron justo antes de que el Banco Central Europeo subiera los tipos de interés por primera vez en 11 años, medida que se repetirá en septiembre1. Hace unos días, Christine Lagarde afirmó que la era de la baja inflación en la zona del euro había «terminado», y que el control de la inflación era «más un arte» que una ciencia», antes de añadir que el BCE «sabe que los modelos de previsión de la economía tienen deficiencias»2.
  • En Europa se han puesto en marcha varias medidas para preservar el poder adquisitivo de los hogares frente a esta elevada inflación. Las soluciones puestas en marcha por los países son bastante similares: aumento de los impuestos sobre el precio de los carburantes, bonos de inflación, reducción del coste del transporte público, etc. Por el momento, las medidas de urgencia han costado 30.000 millones de euros a Alemania, 25.000 millones a Francia y 16.000 millones a España. Italia, por su parte, ya ha destinado otros 3.000 millones de euros en ayudas durante el próximo trimestre para evitar una subida insostenible de los precios de la energía para los consumidores.
  • Los precios de la energía se ven especialmente afectados por la guerra de Ucrania, mientras que Rusia ha decidido unilateralmente dejar de abastecer a algunos países europeos, y las importaciones europeas de hidrocarburos rusos han caído bruscamente como consecuencia de las sanciones. Estos elementos también amenazan la solidaridad energética europea, y están empujando a algunos países -como Alemania- a volver a los hidrocarburos, a pesar del anuncio de eliminar el carbón para 2030.