
El intento de asesinato de la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner por parte de un ciudadano brasileño en la noche del 1 al 2 de septiembre ha puesto de manifiesto la fragilidad -ya evidente- de la paz social en Argentina. Con una inflación del 71% en julio, la población argentina se enfrenta a crecientes dificultades que contribuyen a la erosión de la estabilidad económica del país.