La mejor resolución para 2025
Me suscribo al Grand Continent → A partir de 8 euros al mes
El próximo martes se celebrarán 1 335 elecciones en Estados Unidos.
Los estadounidenses votarán para elegir a su presidente, renovar parte del Congreso y elegir a más de 5 mil miembros de las legislaturas estatales.
¿Cómo funcionará todo esto? ¿Cuáles son los riesgos de impugnación? ¿Cuándo conoceremos los resultados? Explicaciones en 7 puntos.
Con sólo siete estados —que albergan 93 compromisarios— considerados realmente competitivos en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, los márgenes de victoria para los dos candidatos son muy limitados. He aquí los tres escenarios de victoria más probables para Kamala Harris.
A una semana de las elecciones estadounidenses, ¿está amenazada la seguridad de Europa por un eventual regreso de Donald Trump a la Casa Blanca?
Mientras que la guerra en Ucrania se transforma y Medio Oriente se enciende, se está gestando un nuevo ciclo para Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN. En el «mes de todos los peligros», pedimos a la exembajadora de Francia ante la OTAN que descifre esta fase.
Michigan, ganado por Trump en 2016 y luego por Biden en 2020, fue el swing state más impactado por la conflagración en Oriente Medio tras el ataque de Hamás de octubre de 2023, y en particular por la situación humanitaria en Gaza. El estado, que cuenta con la mayor población árabe (en proporción a su tamaño), ha sido desde entonces el centro de campañas específicas de ambos candidatos para tranquilizar a este electorado sobre su capacidad para estabilizar la situación en la región.
A menos de una semana para las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre, las estrechas diferencias en las encuestas en los estados indecisos son demasiado ajustadas como para determinar quién ganará.
Si aplicamos las diferencias entre las encuestas una semana antes de las votaciones de 2016 y 2020 y los resultados trasladándolos a las previsiones para este ciclo, Trump ganaría el Colegio Electoral con una ventaja que oscilaría entre 84 y 102 compromisarios. Teniendo en cuenta los errores de 2022, ganaría Harris.
Wisconsin es probablemente uno de los swing states menos conocidos en las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre. Sin embargo, jugó un papel crucial en las victorias de Trump y luego de Biden en las dos elecciones anteriores. A una semana de la votación, Harris tiene una ligera ventaja en el estado, pero puede que no sea suficiente para ganar.
El fabricante alemán de armamento Rheinmetall ha anunciado la apertura de su primera planta de producción de vehículos blindados en Ucrania, y tiene previsto entregar sus primeras unidades al ejército a finales de año. Mientras Kiev teme perder el apoyo militar estadounidense en caso de victoria de Donald Trump, trabaja para reforzar su propia capacidad de producción en colaboración con países europeos.
«Para evitar un segundo choque chino, tuvimos que actuar».
Cuando la era Biden toca a su fin, su asesor más poderoso en política exterior, Jake Sullivan, pronunció su tercer gran discurso programático en la Brookings Institution. En este aggiornamento, defiende su historial pero también se dirige a su sucesor: si Washington quiere imponerse a Pekín, el consenso debe resistir las elecciones del 5 de noviembre.
Georgia es, sin duda, el swing state en el que son más agudos los temores relacionados con el recuento de votos y la certificación de los resultados de las elecciones del 5 de noviembre en caso de victoria de Kamala Harris. Hace cuatro años, Joe Biden se convirtió en el primer demócrata en ganar el estado desde 1992 por un margen de sólo el 0.24%, el margen más estrecho de las elecciones, lo que llevó a Georgia a realizar dos recuentos.
Los ministros de Economía y los gobernadores de los bancos centrales de los países del G7 tienen previsto sellar hoy en Washington el préstamo de 50 mil millones de dólares a Ucrania que se lleva debatiendo varios meses. Esta suma servirá principalmente para financiar el presupuesto estatal ucraniano para 2025, ya que Kiev prevé un déficit presupuestario del 19%.
