Milàn Czerny


Este verano estuvo marcado por un acontecimiento de una magnitud sin precedentes desde el final de la Guerra Fría: 16 presos, entre ellos presos políticos rusos y periodistas occidentales, fueron canjeados por ocho ciudadanos rusos —espías y un asesino—. Desde entonces, muchos extranjeros han permanecido en prisión, se han producido nuevas detenciones y muchos rusos siguen cautivos.

Para comprender la persistencia de este fenómeno y lo que nos dice sobre el régimen de Putin, iniciamos una serie sobre los presos políticos en Rusia.

Yair Golan es general reservista y ex diputado del partido de izquierdas Meretz. Opositor al proyecto de reforma de la justicia de Benyamin Netanyahu, ha sido duramente criticado por miembros del gobierno, e incluso algunos diputados han pedido su detención. La mañana del 7 de octubre, cuando Hamás lanzó un ataque contra Israel, saltó a su coche y se dirigió al festival Nova, donde murieron más de 260 jóvenes. Consiguió rescatar a muchos de ellos, que estaban escondidos en los campos y arbustos. Nos reunimos con él para comprender las repercusiones de la guerra de Sucot en Israel. 

Desde esta mañana, la guerra de Sucot entre Israel y Hamás lo trastorna todo. Varios centenares de muertos, rehenes, secuestrados -un nuevo modus operandi desorienta a la sociedad israelí y sacude la región-. ¿Cómo comprender el desencadenamiento de esta secuencia sin precedentes y cuáles serán sus consecuencias? Desde un refugio en Tel Aviv, el analista Milàn Czerny hace balance de la situación.

Mientras que la exposición de los fallos del régimen ruso parece ir en contra de los intereses de muchas figuras prominentes en Rusia, el líder bielorruso parece haberse visto reforzado por ello. Pero detenerse en esta interpretación sería pasar por alto la nueva posición en la que le ha atrapado esta secuencia -enclaustrado entre Wagner y el Kremlin-.

Pocas veces un discurso del presidente ruso ha sido tan esperado. Mientras algunos esperaban posiciones claras durante su discurso para el Desfile de la Victoria en la Plaza Roja, Vladimir Putin continuó con su estrategia de confusión, perpetuando sus falsificaciones y cuidándose mucho de no decir nada sobre sus intenciones respecto a la guerra en Ucrania.

Primero el mapa, luego el territorio. Antes de invadir Ucrania, Putin quiso borrarla de las mentes. Comentamos línea por línea lo más destacado de su discurso del lunes por la noche.

Despliegue militar, ciberataques. El comienzo de 2022 está marcado por una demostración de fuerza por parte de Rusia a la que no sabemos cómo reaccionar. Para interpretar estas maniobras, quizá debamos interesarnos a la larga historia de la diplomacia rusa, con sus raíces zaristas y soviéticas, donde se forjó un concepto: la continuidad entre la fuerza y la diplomacia.