En el referéndum sobre la inclusión de la adhesión a la Unión en la Constitución, impulsado por la presidenta moldava, sólo una cuarta parte de los inscritos votó a favor del «sí» en una campaña fuertemente marcada por la injerencia rusa.
Este resultado, suficiente para aprobar la Constitución, allana el camino a un posible contragolpe político en Chisinau.
¿Es Maia Sandu víctima del «síndrome Gorbachov»?