- El próximo mes de octubre, las elecciones presidenciales en Brasil tendrán una importancia crucial no sólo para el país, sino también para toda América Latina. En las anteriores elecciones de 2018, Bolsonaro obtuvo el 46% de los votos en la primera vuelta y fue elegido con el 55% de los votos en la segunda. Este año, se le atribuye el 32% de los votos en la primera vuelta en los últimos sondeos -lo que confirma la tendencia esbozada hace 15 días-.
- Vale recordar que Luiz Inácio Lula da Silva fue presidente (de centro-izquierda) de Brasil de 2003 a 2011. En 2018, tras un escándalo de corrupción y blanqueo de dinero, fue condenado y luego encarcelado antes de que se anularan sus condenas por un tecnicismo en 2021. Como la Constitución brasileña permite a un ex presidente volver a presentarse, siempre que no lo haga antes de que transcurran cuatro años de su segundo mandato, Lula anunció su candidatura el pasado mes de mayo.
- En una entrevista concedida a el Grand Continent, el ex presidente de la República de Ecuador, Rafael Correa, nos dijo que «no podemos obviar la realidad. Si Lula gana en Brasil va a liderar, por el tamaño y la importancia de Brasil en América Latina.»
- Sin embargo, durante el primer debate televisado de la campaña presidencial, el domingo por la noche -en el que Bolsonaro había anunciado que no quería participar, antes de cambiar abruptamente de opinión-, algunos observadores consideraron que Lula había sido «blando» en ciertos temas, especialmente en la lucha contra la corrupción 1.
- Del mismo modo, sobre todo por sus comentarios misóginos contra la periodista que moderaba el debate, Jair Bolsonaro también tuvo un mal desempeño. Tras el debate, su equipo de campaña llegó a lamentar que se hubiera «metido un autogol» en su relación con las mujeres -a pesar de que el electorado femenino es ya el punto débil de la campaña de Bolsonaro 2-.
- En un artículo publicado en nuestras columnas en julio, Jorge Heine escribía que «la elección de Gustavo Petro a la presidencia de Colombia, primer presidente de izquierda que llega a la Casa de Nariño, en un país conocido como el más cercano a Washington en la región, reafirma la noción de que América Latina ha entrado en un nuevo ciclo político. Ello se vería ratificado con creces de darse una victoria de Lula en las elecciones presidenciales en Brasil en octubre, algo abonado por los resultados de las encuestas actuales.»
Notas al pie
- Andréia Sadi, « Para QG, Lula fugiu no debate da Band sobre corrupção ; ‘descontrole’ de Bolsonaro é visto como ponto alto », O Globo, 29 de agosto de 2022.
- « Campanha de Bolsonaro lamenta o ‘gol contra’ com ataque a mulheres durante o debate da Band ; frustrou o próprio QG », Infosaj, 29 de agosto de 2022.