En Líbano, los ataques israelíes matan a más de 270 personas en un día, el más mortífero desde al menos 2006

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Hace seis días, una explosión simultánea de beepers pertenecientes a miembros de Hezbolá causó decenas de muertos y miles de heridos en Líbano y Siria. Al día siguiente, los talkie-walkies de la milicia chií fueron blanco de una gran operación del ejército y los servicios secretos israelíes¹.

Desde entonces, Israel ha realizado cientos de incursiones aéreas sobre Líbano y miles de ataques contra Hezbolá.

• La milicia chií ha tomado represalias contra Tsahal, disparando varios centenares de cohetes desde el viernes 20 de septiembre, tras el asesinato por Israel de un comandante del grupo paramilitar Kataeb Hezbolá, Abu Haidar al-Jafaji, en Damasco².
• La intensidad de la gran ofensiva lanzada por Tsahal hace una semana contra Hezbolá no tiene precedentes desde 2006. En una semana, 5.000 personas han resultado heridas, frente a las 10.000 de 2006, en un periodo de 34 días³.
• El Ministerio de Sanidad libanés calcula que el viernes 23 de septiembre murieron 274 personas a causa de los bombardeos israelíes, el día más mortífero al menos desde 2006⁴.

En sus comunicados, Tsahal ya no afirma tratar de «impedir» los ataques de Hezbolá, sino que declaró el domingo 22 de septiembre que quería degradar la capacidad ofensiva de la milicia chií⁵. El Estado Mayor del ejército israelí también reiteró su objetivo declarado de permitir el regreso a casa de los 60.000 israelíes que viven cerca de la frontera con Líbano.

• La intensificación de las operaciones israelíes se ajusta a la definición de escalada esbozada por Olivier Schmitt en enero de 2023 en relación con la guerra en Ucrania: «un aumento de la intensidad o del alcance de un conflicto que cruza umbrales considerados significativos por uno o más de los beligerantes».
• Mientras que Israel parece estar inmerso por el momento en una escalada vertical, es decir, un aumento de la intensidad de las hostilidades en el marco de un conflicto cuyo perímetro sigue siendo el mismo, Tsahal podría estar avanzando hacia una escalada horizontal: una ampliación del perímetro del conflicto, ya sea mediante la apertura de nuevos teatros o la inclusión de nuevas zonas —como el envío de tropas terrestres a territorio libanés—.
• En concreto, el gobierno israelí ha declarado que los habitantes del norte no volverán a sus hogares mientras las fuerzas de Hezbolá sigan presentes al sur del río Litani, a unos veinte kilómetros de la frontera.

En la Franja de Gaza continúan los enfrentamientos entre Tsahal y Hamás, sobre todo en los alrededores de Rafah, aunque con menor intensidad que en meses anteriores. La semana pasada, Israel trasladó a la frontera libanesa su 98 División, una fuerza de entre 10.000 y 20.000 hombres que había operado anteriormente en los alrededores de Jan Yunes.