El ministro de Defensa, Yoav Gallant, y tres dirigentes de Hamás: Yahya Sinwar, Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri e Ismail Haniyeh, también son objeto de una solicitud similar de orden de detención de la Corte Penal Internacional (CPI).

  • El primer ministro y el ministro de Defensa israelíes se enfrentan a cargos por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en la Franja de Gaza tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.
  • En concreto, el fiscal destaca la inanición «deliberada» de civiles palestinos, la destrucción de las infraestructuras del enclave y «otros actos inhumanos»1.
  • La Sala de Cuestiones Preliminares I de la CPI examinará ahora la solicitud del fiscal, que podría desembocar en la emisión de una orden de detención contra Benjamin Netanyahu. No se espera una decisión hasta dentro de varias semanas.

De conformidad con el artículo 59 del Estatuto de Roma —que dio lugar a la fundación de la Corte en 2002— la CPI puede enviar una solicitud de detención a cualquier Estado signatario (Parte) del tratado si se solicita una orden de detención contra el primer ministro israelí. Si Benjamin Netanyahu viaja al territorio de un Estado que haya ratificado el Tratado, dicho Estado tendrá que tomar «medidas inmediatas» para que sea detenido2.

  • Hasta la fecha, 124 países han ratificado el Tratado: 33 de África, 19 de Asia-Pacífico, 19 de Europa del Este, 28 de América Latina y el Caribe y 25 de Occidente.
  • Cuatro antiguos signatarios han decidido retirarse del Tratado de Roma: Burundi, Gambia, Filipinas y Sudáfrica.
  • Tres países han manifestado su intención de no convertirse en Estado miembro del Tratado tras la firma: Estados Unidos, Israel y Rusia.
  • Israel informó al Secretario General de la CPI de su decisión de no ratificar el Tratado en agosto de 2002 por temor a «ser procesado por la situación ilegal de sus asentamientos en los territorios palestinos»3.

A las 17:30 (hora de Madrid) del martes 21 de mayo, siete países (Estados Unidos, Reino Unido, Israel, Italia, República Checa, Hungría y Paraguay) habían criticado a la Corte y/o la petición del Fiscal General de la CPI:

  • La Casa Blanca no tardó en emitir un comunicado en el que calificaba de «indignante» la petición de Karim Khan y añadía: «Siempre apoyaremos a Israel contra las amenazas a su seguridad»4.
  • Un portavoz del Primer Ministro británico, Rishi Sunak, declaró que la petición «no ayuda a lograr una pausa en los combates, a sacar a los rehenes o a que entre la ayuda humanitaria»5.
  • El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, señaló que era inaceptable «poner al mismo nivel a Hamás e Israel, los líderes del grupo terrorista que comenzó la guerra en Gaza masacrando a ciudadanos inocentes y los líderes del gobierno elegido por el pueblo de Israel. Es absurdo que el fiscal haya concebido siquiera este paralelismo»6.
  • El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, llegó a calificar la petición de Khan de «absurda y vergonzosa»: «Este tipo de iniciativas no acercarán a Oriente Próximo a la paz, sino que sólo avivarán las tensiones»7.

Un grupo muy heterogéneo de países (13) manifestó su apoyo a la solicitud de Khan contra Netanyahu y/o la CPI, entre ellos: China, Sudáfrica, Francia, Colombia, Maldivas, Omán… Alemania, Austria y Lituania dieron su apoyo al trabajo de la Corte pero criticaron total o parcialmente la solicitud, mientras que Rusia, Japón, Irlanda, Jordania y Dinamarca reaccionaron a la solicitud sin pronunciarse al respecto.