La gira europea de Taylor Swift: ¿prueba de la desvalorización de Europa?

El Eras Tour —la serie de 152 conciertos en los que Taylor Swift actuará entre marzo de 2023 y diciembre de 2024— está creando un maremágnum de actividad económica allá donde va. La locura por la artista estadounidense es tal que el precio medio de una entrada para verla en concierto en Estados Unidos es tres veces superior al de la segunda artista más popular del país, Beyoncé.

• El año pasado, el precio medio de una entrada para ver a Taylor Swift en directo fue de 1.088,56 dólares, tres veces más que un concierto de Beyoncé, Coldplay o Bruce Springsteen.
• Sólo la cantante británica Adèle es aún más cara, con una entrada media de 1.243,96 dólares. Sin embargo, Adèle actuó menos que Taylor Swift el año pasado, con 57 conciertos frente a 66¹.

Tras el primer tramo estadounidense de su gira, Taylor Swift empezó el año 2024 con fechas en Japón y Francia la semana pasada, antes de regresar a Estados Unidos en octubre. Con algo más de 60 fechas, el Eras Tour obtuvo mil millones de dólares de beneficios el año pasado, lo que la convierte en la gira más lucrativa de la historia, eclipsando a Farewell Yellow Brick Road de Elton John, que duró casi 5 años².

• Además del entusiasmo mundial generado por el cantante, este récord se explica por el precio al que se vendieron las entradas en Estados Unidos: una media de 2.600 dólares por concierto, frente a 340 dólares en Europa, un 87% más baratas, gracias en parte a un entorno normativo mucho más desarrollado³.
• En París, en los cuatro conciertos que congregaron a unas 42.000 personas cada uno la semana pasada, el 20% del público procedía de América (principalmente de Estados Unidos), según el operador de la sala de conciertos⁴.
• En total, unos 33.600 estadounidenses viajaron para escuchar a Taylor Swift en París y no en Estados Unidos. Según Google Flight, el precio medio de un billete de avión de París a Nueva York oscila entre 400 y 1.000 euros (si se reserva en el último momento).

Con todos los gastos incluidos, a un estadounidense le sale de media más barato volar, reservar varias noches de alojamiento y tomarse unos días de vacaciones en una capital europea que ir a ver a Taylor Swift en concierto a Estados Unidos. Según la agencia de viajes estadounidense Embark Beyond, los conciertos de la artista en París atrajeron 5 veces más turistas adinerados que los Juegos Olímpicos⁵.