El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, declaró ayer, jueves 8 de mayo, que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), organización considerada terrorista por Turquía y sus aliados, estaba a punto de deponer las armas y disolverse.
- Durante una reunión con ministros y diputados de su partido (AKP) en Ankara, Erdoğan afirmó que «todos los obstáculos» para la resolución del conflicto habían sido eliminados 1.
- Según las fuentes presentes, añadió: «Hoy o mañana, el PKK depondrá las armas y se disolverá», tras lo cual comenzará «un nuevo proceso» y «la política desempeñará un papel importante».
- Hoy, 9 de mayo, la agencia kurda ANF ha informado de que el PKK ha celebrado «con éxito» su congreso: «El XII Congreso del PKK se ha reunido por convocatoria del líder Abdullah Öcalan y lo ha saludado con nostalgia y respeto». Se tomaron decisiones «de importancia histórica» «sobre las actividades del PKK, basadas en el llamamiento de Abdullah Öcalan» 2, encarcelado desde 1998 en la isla de İmralı, en el mar de Mármara.
- El 27 de febrero, Öcalan, fundador y líder histórico del PKK, había llamado al movimiento que fundó en 1978 y que dirige desde entonces a disolverse y deponer las armas, tras un acuerdo alcanzado con el Gobierno turco.
La disolución del PKK marcaría un momento histórico que pondría fin a un conflicto iniciado en 1984 en el sudeste de Anatolia y que ha causado la muerte de más de 40.000 personas.
- Para Fabrice Balanche, «desde el último intento de insurrección armada a gran escala del PKK, en 2015-2016, que terminó mal y llevó a un gran número de sus combatientes a refugiarse en Irak, el abandono de la lucha por parte del PKK en Turquía era esencialmente una cuestión de tiempo».
Esta distensión interna entre el PKK y Turquía se produce en un contexto particular, con importantes manifestaciones en el país tras la detención por la policía turca, el 19 de mayo, del alcalde de Estambul, Ekrem İmamoğlu, considerado la principal figura de la oposición. Desde su detención, Erdoğan ha continuado su amplia operación de represión de la oposición, centrándose en personas sospechosas de «ser miembros de una organización creada con el objetivo de cometer un delito».
- En el plano exterior, la Turquía de Erdoğan busca normalizar sus relaciones con sus vecinos y reforzar su influencia en Oriente Medio, en particular con Siria, lo que podría verse facilitado por el regreso de los desplazados sirios al país. Al-Charaa espera que la gran mayoría de los 15 millones de sirios que viven en el extranjero —de los cuales casi 3 millones se encuentran en Turquía— regresen a Siria de aquí a 2027 3.
- En este contexto, el llamamiento a la disolución lanzado por Öcalan y el congreso celebrado por el PKK esta semana podrían contribuir a calmar la situación en Siria. De hecho, la proximidad del PKK y otros movimientos kurdos ha servido regularmente de justificación para las intervenciones turcas contra los kurdos de Siria e Irak. La anunciada disolución del PKK dificulta esta justificación.
- Así, según Hamit Bozarslan, el objetivo de la disolución del PKK es más externo —proteger las autonomías kurdas de Siria e Irak— que interno, ya que el PKK no ha obtenido concesiones del poder turco a cambio de la disolución del partido.
Notas al pie
- « Erdoğan says PKK laying down of arms ‘imminent,’ hints at new era in Turkey’s Kurdish », Turkish Minute, 8 de mayo de 2025.
- « PKK 12. Kongresi başarıyla yapıldı », ANF News Agency, 9 de mayo de 2025.
- « New leader Sharaa expects return of most Syria citizens within 2 years », Middle East Monitor, 13 de enero de 2025.