Trump y México: geopolítica de una semana imperial

En su primer día de gobierno, Donald Trump tomó medidas agresivas contra México.

• Declaró a los cárteles mexicanos como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés), declaró una emergencia nacional en la frontera sur, ordenó el cierre de rutas migratorias legales y exigió que el Golfo de México sea llamado «Golfo de América» por las instituciones federales.
• También se ha puesto en marcha una investigación sobre los desequilibrios comerciales y Trump ha dicho que quiere introducir aranceles de hasta el 25% el 1 de febrero.

Geopolítica del fentanilo: del terrorismo a la intervención armada

La designación de los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras podría llevar a una acción militar contra México.

• Varios funcionarios republicanos señalan que los traficantes de fentanilo han causado más muertes estadounidenses que organizaciones como el Estado Islámico o Hamás ¹.
• El pasado jueves 23 de enero, Trump aseguró que el fentanilo causaba hasta 300.000 muertes al año en Estados Unidos: «La gente dice 150, 100, 120. Creo que la cifra es 300.000. Son cifras antiguas. Y no podemos aceptarlo».

Esta decisión ha sido muy criticada en México, donde se considera que limita la soberanía del país.

• Ricardo Monreal Ávila, coordinador del grupo parlamentario de Morena, el partido del presidente Shienbaum y del ex presidente AMLO, denunció que Estados Unidos utiliza una ley de 1790 para justificar intervenciones extraterritoriales.
• «No es sólo la designación de terroristas, sino una ley de 1790 en Estados Unidos que, según ellos, les da derecho a invadir cualquier país que ponga en peligro su democracia. Afirman basar sus acciones en esta ley, que aplican extraterritorialmente en otros países del mundo. No lo aceptamos. Lo consideramos un grave atentado a la soberanía».
• Un equipo jurídico encargado por la Presidenta estudia todas las respuestas posibles, incluida una reforma constitucional, para «garantizar la no invasión, la no injerencia y la preservación de la soberanía».

El uso unilateral de la fuerza en suelo mexicano sigue siendo por el momento una opción, y Trump ha declarado que «podría ocurrir».

• El 24 de enero, el Gobierno mexicano anunció que había desmantelado una organización de tráfico de fentanilo entre Sonora y Arizona en cooperación con Estados Unidos ².
• Como señalaba en nuestras páginas el profesor del Colegio de México Sergio Aguayo, la guerra contra el narcotráfico declarada tanto por México como por Estados Unidos aún podría permitir una cooperación efectiva entre Sheinbaum y Trump.

La frontera y la migración

Tal como lo había anunciado durante la campaña, el presidente de Estados Unidos se ha enfocado principalmente en el tema migratorio en los primeros días de su mandato.

• Trump envió 1.500 soldados para asegurar la frontera y anunció la reanudación de las obras de construcción del muro.
• Comenzó a aplicar su política de deportaciones masivas destinada a expulsar a «millones» de inmigrantes ilegales, entre ellos unos 5 millones de mexicanos.
• En Tijuana, las autoridades locales han declarado el estado de emergencia ante la afluencia de migrantes y deportados, que se están convirtiendo en objetivo de bandas criminales que generan miles de millones de dólares con el contrabando de armas y drogas.
• De acuerdo con la presidenta Claudia Sheinbaum, México recibió a 4,094 personas deportadas de Estados Unidos en la primera semana de la administración Trump ³.

La posición de Sheinbaum

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum —quien goza de un amplio apoyo popular con 78% de aprobación ⁴—, ha articulado hasta ahora una respuesta cautelosa, buscando marcar líneas rojas mientras lleva a cabo negociaciones para evitar la introducción de aranceles.

• Al día siguiente de su investidura, prometió colaborar en la lucha contra los carteles y ayudar a los migrantes en el país. Para alejar el riesgo de una acción militar en México, lanzó redadas en algunos laboratorios de fentanilo.
• Afirmó que, bajo su presidencia, México no volvería a convertirse en «una zona tapón» para los solicitantes de asilo: miles de migrantes están varados en el país por el cierre de la aplicación CBP One —el fin de los patrocinios humanitarios para cubanos, nicaragüenses, venezolanos y haitianos— y el restablecimiento de la política de «Quédate en México».
• El país se prepara para acoger a decenas de miles de inmigrantes ilegales deportados mediante la construcción de campamentos. Se distribuirá a los migrantes mexicanos deportados una tarjeta precargada (la Tarjeta Bienestar Paisano) con 2.000 pesos, unos 90 euros, para que puedan hacer el viaje desde la frontera hasta sus hogares ⁵.
• Deseosa de trazar líneas rojas, Claudia Sheinbaum declaró que «el mundo entero», con excepción del gobierno federal de Estados Unidos, seguirá llamando al Golfo de México por su verdadero nombre. Ella ya había reaccionado con ironía al día siguiente de la rueda de prensa de Mar-a-Lago proponiendo rebautizar el sur de Estados Unidos como «la América mexicana».
• A raíz de las tensiones entre Trump y Petro por la repatriación de indocumentados a Colombia, pidió priorizar el diálogo en América Latina frente a Trump.

El Departamento de Estado en el dispositivo de Trump

Varios observadores han señalado el papel de «good cop» de Marco Rubio, insistiendo en la cooperación con México y América Latina en general.

• A diferencia de sus predecesores, Rubio visitará Panamá, Costa Rica, Guatemala, El Salvador y República Dominicana en su primer viaje al extranjero, el primero en hacer esta elección desde 1912. Los anteriores Secretarios de Estado han elegido tradicionalmente un país más «importante» entre los aliados de Estados Unidos, como Japón (Blinken) o Alemania (Tillerson).

• Sin embargo, por el momento no está prevista ninguna visita a México. Según Sheinbaum, la primera llamada de Rubio fue a su homólogo mexicano Juan Ramón de la Fuente, con quien mantuvo un intercambio «muy cordial» ⁶. Pero el Departamento de Estado no hizo ningún comentario sobre esta llamada, ni publicó ningún informe sobre el contenido de los intercambios, como suele hacer.

Los países latinoamericanos celebran el nombramiento de Rubio, que es el primer latino que ocupa este cargo. Había desempeñado un papel destacado en la configuración de la política estadounidense durante el primer mandato de Trump, en particular hacia el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, actuando como secretario de Estado en la sombra de facto para América Latina ⁷.