¿Quién es Kickl? 11 frases impactantes para tomar Austria

Las elecciones parlamentarias del pasado septiembre catapultaron al FPÖ al primer puesto por primera vez en la historia de Austria. Sin embargo, el presidente de la República Federal, miembro de Los Verdes, decidió no confiar la tarea de formar gobierno a Herbert Kickl. Debido a su personalidad excepcionalmente divisiva, ningún otro partido había expresado su intención de trabajar con Herbert Kickl para formar una mayoría con él como canciller.

El ÖVP del canciller Karl Nehammer, partido de centro-derecha que quedó en segundo lugar por primera vez en su historia, estableció un cordón sanitario. Su secretario general, Stocker, que desde la dimisión de Nehammer negocia con el FPÖ de Kickl como líder interino del partido, declaró: «Con cada nueva diatriba venenosa, Herbert Kickl demuestra que representa un riesgo para la seguridad de nuestro país. (…) El canciller Nehammer representa la estabilidad, Herbert Kickl el caos radical». ¹

El canciller y líder del partido demócrata-cristiano había iniciado negociaciones oficiales con los partidos SPÖ (socialdemócratas, terceros en las encuestas) y NEOS (liberales, cuartos en las encuestas) con vistas a formar un gobierno tripartita. Tras varias semanas de discusiones, la noticia llegó inesperadamente: el viernes 3 de enero, los liberales decidieron abandonar las negociaciones. Con una mayoría parlamentaria de un solo diputado por delante para una coalición ÖVP-SPÖ, estaba claro que dos escenarios se convertían en los más probables: un gobierno FPÖ-ÖVP (con Kickl en la Cancillería y Nehammer fuera) o nuevas elecciones (en las que ningún partido tenía interés salvo el FPÖ, que sube como la espuma en las encuestas).

Con su dimisión como canciller y líder del partido, Karl Nehammer allanó el camino para un escenario inédito desde la Segunda Guerra Mundial: la llegada a la jefatura del país de un líder de un partido de extrema derecha.

Figura extrema de la política austriaca, spin doctor y pluma de Heider y Strache, Herbert Kickl sigue siendo un nombre muy conocido en Europa. Hemos seleccionado diez frases clave para ayudarte a entender su oferta política.

1 — Jugar con la línea roja nazi: «Quiero ser un Volkskanzler».

En su discurso del Miércoles de Ceniza en Ried im Innkreis, el 22 de febrero de 2023, Kickl declaró: «Seré un canciller del pueblo liberal que no se inclinará hacia arriba, hacia la Unión, la OTAN, la OMS, para luego dar una patada hacia el pueblo».

Como recordamos en el repaso histórico del FPÖ publicado en las páginas de la revista, Herbert Kickl fue durante mucho tiempo un hombre en la sombra: spin doctor, eminencia gris y «pluma» de las principales figuras del partido, como Haider y Strache. Sin embargo, desde su ascenso a la dirección del FPÖ el 19 de junio de 2021, ha desarrollado una imagen de tribuno que pocos sospechaban. De «tribuno del pueblo» (Volkstribun) durante la crisis pandémica, siempre dispuesto a criticar la acción del gobierno y su tiranía contra la «gente normal», a «canciller del pueblo» (Volkskanzler), sólo hubo un paso: en marzo de 2023, por primera vez, la expresión Volkskanzler apareció en un comunicado de prensa del partido de extrema derecha. Desde entonces, la expresión se ha convertido en parte integrante del repertorio del FPÖ cuando se refiere a su líder, Kickl.

El uso de tal término no es en absoluto trivial. Para los austriacos, es una clara referencia al nacionalsocialismo y, más concretamente, a la figura de Adolf Hitler, ² que se presenta ante «el Pueblo» como «su» canciller, un hombre providencial que ha venido a luchar contra «el Sistema» en nombre del mismo «Pueblo» que lo ha elegido. En el diccionario Duden —el diccionario más famoso de la lengua alemana, cuya primera edición se publicó el 7 de julio de 1880— correspondiente al año 1941, encontramos la siguiente definición del término Volkskanzler: «Nombre dado a Hitler para expresar el vínculo entre el pueblo y el Führer».

Desde el principio, el término fue utilizado por los nazis como instrumento de propaganda. Sus inicios se remontan a la estrategia de Göbbels, que comenzó a utilizarlo durante la campaña legislativa de 1933, cuando el NSDAP aún no había tomado el poder, en particular en determinados programas electorales. ³ Su uso disminuyó con la consolidación del poder nazi al frente de Alemania, dando paso a Führer y luego Reichskanzler (canciller del Reich).

2 — Id.: «No estoy de acuerdo en que un grupo como tal, o una unidad como las Waffen-SS, deban ser declarados culpables colectivamente» (Da werden wir uns nicht darauf verständigen können, dass ein Verein als solcher oder eine Einheit wie die Waffen-SS kollektiv schuldig zu sprechen ist).

El 2 de septiembre de 2010, Herbert Kickl participó como invitado en el programa de televisión Am Punkt. Hablando con Ariel Muzicant, discrepó con el entonces presidente del Consistorio Israelita de Viena sobre esta frase. Su argumento, como suele ocurrir, trazaba una línea roja: la culpa era algo individual; no sería posible imponer una responsabilidad colectiva. Ante la objeción de Muzicant de que las Waffen-SS fueron reconocidas como organización criminal en los juicios de Nuremberg, Kickl responde diciendo que sería «exactamente el mismo disparate» conceder una «presunción de inocencia colectiva» a la Wehrmacht nazi que declarar culpables colectivamente a las Waffen-SS.

El argumento de Kickl —contrastar la culpabilidad colectiva con la individual— resuena fuertemente con las ideas defendidas en su época por el dignatario nazi Anton Reinthaller, fundador del FPÖ en 1956. Como escribió en su diario, los crímenes «nunca pueden achacarse al pueblo o al partido, sino a los autores individuales». ⁴

La cita de Kickl fue desenterrada el pasado mes de mayo por el semanario de izquierda Profil ⁵ tras unas declaraciones similares de Maximilian Krah, cabeza de lista de la AfD para las elecciones europeas, en el diario italiano La Repubblica.

En la entrevista que provocó la exclusión de la AfD del grupo ID en el Parlamento Europeo, Krah comenzó diciendo: «Nunca diría que alguien que lleva un uniforme de las SS es automáticamente un criminal». A la pregunta de si todos los miembros de las Waffen-SS en la Alemania nacionalsocialista eran criminales de guerra, continuó diciendo que «ciertamente había un alto porcentaje de criminales, pero no todos eran criminales». ⁶

3 — ¿La vacuna contra el Covid? «Un vasto experimento de ingeniería genética de resultado incierto» (Ein riesiges Gentechnik-Experiment, Ausgang ungewiss)

Fue durante las manifestaciones contra la respuesta del gobierno a la pandemia de Covid-19 cuando Herbert Kickl se estableció como tribuno.

El gobierno ÖVP-Verdes había decretado la vacunación obligatoria contra el coronavirus —con la aprobación de ambas cámaras entre el 20 de enero y el 3 de febrero de 2022— para todos los adultos mayores de 18 años, bajo pena de multa. ⁷ Aunque nunca se puso en práctica, ⁸ esta medida atizó a los opositores, Kickl en primer lugar. Se había instaurado ante una tasa de vacunación que ya no estaba dispuesta a subir, cayendo por debajo de las registradas en Europa: sólo el 70% de la población austriaca había aceptado vacunarse. ⁹

Adepto a difundir información falsa sobre temas delicados y, sobre todo, muy hábil para sembrar la duda entre la población —sobre el «Sistema» y sus élites—, Kickl ve en la vacunación un simple medio de enriquecer a la industria farmacéutica, llegando a hablar de «dictadura sanitaria». Al hacerse pasar por víctima frente a la violencia del Estado y las medidas liberticidas promovidas por el gobierno, Kickl opta por no vacunarse, actuando así como símbolo de la resistencia de los pobres frente a la opresión del Estado.

4 — La ecología vista como «ecoterrorismo»: «¡Señor vicecanciller, el brazo armado de los ecofundamentalistas y terroristas climáticos en el gabinete!» (HerrVizekanzler, der verlängerte Arm der Ökofundamentalisten und der Klimaterroristen auf der Regierungsbank!)

«Terrorista climático» (Klimaterrorist) fue elegida la palabra alemana más horrible del año por la televisión pública (Unwort des Jahres) en 2022. ¹⁰ Herbert Kickl la utilizó primero con frecuencia para criticar las acciones de grupos de activistas medioambientales como Letzte Generation, ¹¹ y después para referirse a sus oponentes, los Verdes que estaban en el gobierno en aquel momento.

La cita anterior se la dirigió Kickl al vicecanciller y líder verde Werner Kogler durante un debate en el Parlamento el 13 de diciembre de 2023. ¹²

5 — El arte trumpista del trash talk: «Fruta marxista podrida e incomestible» (faules, ungenießbares marxistisches Früchtchen); «Un pavorreal correteando» (Er rennt herum wie ein Pfau); «La momia en el Palacio Presidencial» (Mumie in der Hofburg) «un organismo unicelular mental» (Geistiger Einzeller); «No hay suficiente inteligencia artificial en el mundo para compensar sus carencias» (So viel künstliche Intelligenz gibt es auf dieser Welt gar nicht, dass man das kompensieren kann, was dort alles fehlt).

Herbert Kickl es conocido por sus consignas violentas contra sus críticos. ¹³

El primero de la lista va dirigido al líder del partido socialdemócrata, Andreas Babler.

Antes de su dimisión el viernes, el excanciller Karl Nehammer (ÖVP) fue comparado con un pavorreal (símbolo de vanidad): «Corretea como un pavorreal y se regodea en el papel de quien puede explicar el mundo a la gente, y se ofende profundamente si alguien tiene una opinión diferente».

Para el sucesor de Nehammer, Christian Stocker —con quien negociará la formación de gobierno—, acuñó la frase «el organismo mental unicelular». También cree que «no hay suficiente inteligencia artificial en el mundo para compensar todo lo que le falta».

Las relaciones con el presidente de la República, Alexander Van der Bellen, no son mejores, como demuestran algunas de las expresiones que utiliza Kickl para describirlo: una «momia en el Hofburg», un «somnífero», que vive «en coma despierto desde hace años».

Cuando la exministra de Agricultura Elisabeth Köstinger (ÖVP) lo acusó de tener «las manos manchadas de sangre» (por las protestas antivacunas), él respondió que ella sólo tenía «mierda en la cabeza».

6 — «El Sistema» como matriz conspirativa: «El país necesita (…) alguien que no tenga miedo de enfrentarse al Sistema» (Das Land braucht (…) jemanden, der keine Scheu hat, sich mit dem System anzulegen)

Al igual que otros líderes populistas de extrema derecha, Kickl invoca a menudo la figura del «Sistema», que oprime a la gente corriente e impide llegar al poder a quienes podrían cambiar las cosas para ellos. Ese mismo «Sistema» permitiría a las élites seguir gobernando y repartirse la riqueza del país a costa de la gente honrada. Según el nuevo presidente del centro-derecha austriaco, Christian Stocker, «la verdad es que Kickl es un conspiracionista radical».

En Austria, este discurso es tanto más fácil de manejar ¹⁴ cuanto que, de hecho, ha existido un «sistema» —el Proporzsystem— basado en el reparto equitativo de los cargos del Estado y de las instituciones públicas en sentido amplio entre los dos grandes partidos políticos: los socialdemócratas del SPÖ y los demócrata-cristianos del ÖVP. Desde la década de 1990, la fragmentación del panorama político debido a la aparición y ascenso al poder de nuevos partidos —los Verdes, los Liberales o partidos de corta vida como JETZT, Liste Pilz o Team Stronach— ha provocado el debilitamiento de los partidos históricos SPÖ y ÖVP, así como del Proporzsystem.

Sin embargo, debido a su historia, y a diferencia de muchas otras formaciones de extrema derecha como Rassemblement National, el FPÖ ha alcanzado posiciones de poder no sólo a nivel federal, participando cinco veces en gobiernos como socio minoritario, ¹⁵ sino también a nivel regional: así, a principios de 2025, el FPÖ está representado en cinco gobiernos regionales, con Mario Kunasek como gobernador en Estiria, y socio menor en otros cuatro Länder: Baja y Alta Austria, Salzburgo y Vorarlberg.

Como también señaló el periodista Martin Thür durante su entrevista de verano (Sommergespräch) ¹⁶ con Herbert Kickl el año pasado, ¹⁷ el líder del partido de extrema derecha y posible futuro canciller de Austria ha sido parte integrante de la élite que denuncia con el término «Sistema» durante mucho tiempo: habiendo entrado en política inmediatamente con el FPÖ, nunca ha ocupado un puesto en el sector privado y no completó sus estudios de historia y filosofía en la Universidad de Viena.

7 — La defensa de la «sangre vienesa»: «Demasiados extranjeros no hacen bien a nadie»; «Campanas, no muecín»; «’Nuestro hogar’, no Islam» (Mehr Mut für unser ‘Wiener Blut’, Zu viel Fremdes tut niemandem gut ; Pummerin statt Muezzin ; Daham statt Islam) ¹⁸

Estos eslóganes —todos ellos ideados por Herbert Kickl— se utilizaron durante varias campañas legislativas a nivel federal y regional, especialmente en Viena.

Casi imposibles de traducir palabra por palabra, funcionan como anuncios publicitarios. Cada una de estas frases se construye en torno a un juego de palabras, a menudo facilitado por una asonancia o consonancia entre los distintos elementos del eslogan. Esta técnica —que también se encuentra en los carteles electorales del partido de extrema derecha alemán AfD— es especialmente visible en Daham statt Islam, que utiliza la forma dialectal de la palabra Daheim (hogar) en vienés para rimar con Islam.

Otras palabras aluden a ciertos elementos que pertenecen al imaginario colectivo: como el Pummerin, la campana de la catedral de San Esteban de Viena, que a los austriacos les gusta oír sonar todos los años a medianoche para marcar el comienzo del nuevo año. Wiener Blut —a veces traducido como «espíritu vienés»— es el nombre de un vals y una opereta interpretados entre 1873 y 1898 por el ”rey del vals» Johann Strauss II.

El gusto de Herbert Kickl por los juegos de palabras y las frases provocadoras e impactantes es un rasgo distintivo de su estilo. Desde sus inicios en el FPÖ, Haider y Strache, las figuras más destacadas del partido, lo aprecian por sus dotes de escritor. Bajo la apariencia de ligereza y humor, el mensaje sigue siendo decididamente radical y xenófobo: Islam y extranjeros parecen formar parte de la misma narrativa y provocar el mismo rechazo.

8 — El gran reemplazo como horizonte político: «Para gastos sociales, malgastamos un dinero que podríamos dar a los austriacos, mientras impedimos que avance el gran reemplazo demográfico». (Ersparen uns Geld – für die Sozialausgaben nämlich -, das wir den Österreichern geben können, und gleichzeitig verhindern wir das Fortschreiten des Bevölkerungsaustausches)

Pronunciada por Kickl en el Parlamento austriaco el 7 de octubre de 2020, esta declaración retoma la teoría conspirativa del «Gran Reemplazo» (que se convierte en «Bevölkerungsaustausch» en boca de Kickl), defendida a menudo por partidos de extrema derecha como la AfD en Alemania o Reconquête! en Francia.

Representa a la perfección la línea dura del FPÖ en materia de inmigración, a menudo sin distinguir entre inmigrantes y solicitantes de asilo. El 9 de noviembre de 2022, el secretario general del FPÖ, Michael Schnedlitz, y representantes de las organizaciones juveniles del FPÖ lanzaron un sitio web titulado «Reemplazo de la población». En agosto de 2023, se hizo público un video de las juventudes del FPÖ en el que jóvenes simpatizantes hablan repetidamente de Bevölkerungsaustausch, mientras dirigen devotamente su mirada al «balcón del Führer» en la Heldenplatz de Viena. ¹⁹ Kickl consideró el video «maravilloso». ²⁰

El líder del FPÖ también había dicho que en el futuro los solicitantes de asilo deberían «concentrarse en un solo lugar».

Esta declaración, realizada pocos días después de tomar posesión de su cargo como ministro del Interior (2017-2019, bajo el gobierno de Kurz 1), dio la vuelta al mundo gracias al New York Times y a la BBC. ²¹

9 — Un largo historial de escándalos y acusaciones de antisemitismo: «¿Cómo puede alguien llamado Ariel ser tan sucio [tener tanto que ocultar]?» (Wie kann einer, der Ariel heißt, so viel Dreck am Stecken haben).

Esta frase aparentemente inocua fue pronunciada por Jörg Haider —en aquel momento ya no en su calidad de presidente del partido FPÖ, sino como poderoso Landeshauptmann de Carintia— el 28 de febrero de 2001 durante su discurso del Miércoles de Ceniza en Ried im Innkreis. Lo escribió su pluma de entonces: Herbert Kickl.

El destinatario era Ariel Muzicant, entonces presidente del Consistorio Israelita de Viena (Israelitische Kultusgemeinde Wien). El juego de palabras hace referencia a la marca de detergente Ariel. La implicación: ¿cómo puede estar tan sucio alguien cuyo nombre debería ser sinónimo de limpieza (la expresión Dreck am Stecken —tener tierra en el palo— se utiliza para indicar a alguien que ha sido culpable de una falta o ha actuado inmoralmente)?

El escándalo estalló en su momento. Los politólogos Anton Pelinka y Ruth Wodak publicaron un estudio, hoy famoso, que demostraba el carácter antisemita de la frase. ²² El presidente del Consistorio decidió llevar el asunto a los tribunales, pero el caso acabó en un acuerdo extrajudicial.

El autor del discurso, Herbert Kickl, fue enviado durante un breve periodo a Carintia, lejos de la estructura federal del partido en Viena: se trataba a la vez de un castigo y, sobre todo, de una forma de reducir la presión de la opinión pública.

10 — «Para mí, los Identitarios son una especie de ONG de derecha. Una verdadera ONG, digna de ese nombre, porque no recibe dinero del Estado» (Die Identitären sind für mich so etwas wie eine NGO von rechts. So eine echte NGO, die diesen Namen auch verdient, weil sie nämlich kein Geld vom Staat bekommt)

El 9 de junio de 2021, Kickl utilizó esta frase para explicar su relación con las agrupaciones de extrema derecha conocidas como «Identitarios», y tipificadas así por los servicios de inteligencia austriacos. Pocos días antes de asumir la dirección del partido, mostró la dirección que tomaría el FPÖ bajo su liderazgo: una radicalización más asertiva, una vuelta a sus raíces tras el periodo de desdemonización con Strache. Su predecesor directo, Norbert Hofert, era conocido por su postura muy crítica hacia los Identitarios. Por su parte, Kickl confirmó inmediatamente que no sería posible ser a la vez miembro activo de los Identitarios y funcionario del FPÖ, una norma que existía antes de su llegada y que iba a seguir aplicándose bajo su mandato. ²³

Según el historiador Bernhard Weidinger, ²⁴ la radicalización del FPÖ y su adhesión a ciertas ideas identitarias están directamente correlacionadas con su vuelta a la oposición en 2019 (tras el fin del gobierno de Kurz a raíz del escándalo de Ibiza) y la necesidad de recuperar terreno desde una posición defensiva. En este contexto, la elección de Herbert Kickl como líder del partido no es casual: es fruto de una estrategia clara, diseñada para recuperar el poder… y que ahora va camino de verse recompensada.

11 — Orban connection: «A diferencia de la señora von der Leyen, Viktor Orbán fue legitimado por una elección democrática del soberano. La señora von der Leyen no es una representante del pueblo europeo, sino una aliada del lobby armamentístico y de la industria farmacéutica. Como Presidenta de la Comisión Europea, todo demócrata debería proscribirla»; «La reelección de von der Leyen es una traición a la autodeterminación de los pueblos de Europa y una bofetada a la paz en el continente» ²⁵

Herbert Kickl, junto con Viktor Orbán y el exprimer ministro checo Andrej Babiš, lanzaron en Viena un «Manifiesto Patriótico» de cara a las elecciones europeas de mayo.

El texto critica a la Unión y propone desmantelar el euro, las políticas comunes de seguridad y exteriores y las políticas migratorias. Según Herbert Kickl, «hay que poner en su sitio la arrogancia y los excesos de la Comisión Europea».

Tras las elecciones, este texto sirvió de base para la creación del grupo «Patriotas por Europa» en el Parlamento Europeo, sucesor del grupo «Identidad y Democracia». Esta coalición reúne a partidos euroescépticos de extrema derecha como la Lega italiana, Vox en España, el Partido por la Libertad de Geert Wilders en Holanda y el movimiento de Marine Le Pen en Francia. En julio, el Fidesz de Viktor Orbán respaldó oficialmente el manifiesto.

En comparación con Jörg Haider o Heinz-Christian Strache, ha intentado reconfigurar la imagen del partido adoptando una estrategia similar a la de Marine Le Pen en Francia. Este enfoque consiste en mostrar una oposición formal al antisemitismo mientras intenta reprimir las expresiones de apología del nacionalsocialismo dentro de sus filas. En este esquema populista clásico de «nosotros» contra «ellos», el enemigo se define dentro de un marco nacional y patriótico, incluyendo a los inmigrantes, el Islam y la Comisión Europea.

Sin embargo, una gran novedad de esta línea es su orientación pro-Kremlin, en la que Vladimir Putin se presenta como el defensor de una Europa de naciones, independiente de Estados Unidos, percibido como un vector de esclavitud económica y decadencia cultural. En este contexto, aunque Kickl no se distancia de la histórica línea prorrusa del FPÖ, es mucho más discreto que sus predecesores en la cuestión de Putin: no participó en el «acuerdo de amistad» formado entre el FPÖ y el partido de Vladimir Putin, Rusia Unida, y siempre ha negado cualquier vínculo personal con Rusia.