Excepcionalmente, en el marco del lanzamiento de nuestro nuevo volumen en papel Retrato de un mundo roto, todo nuestro contenido en español está en acceso libre y gratuito. Si quieres apoyar nuestro trabajo y puedes permitírtelo, piensa en suscribirte al Grand Continent
Los Estados miembros del espacio Schengen tienen derecho a reintroducir temporalmente los controles en sus fronteras interiores en caso de «amenaza grave para el orden público o la seguridad interior». Berlín tomó esta decisión el 9 de septiembre. Entró en vigor el lunes 16 por un periodo de seis meses.
- Alemania notificó a la Comisión Europea que «los riesgos para la seguridad asociados a la migración irregular, incluido el contrabando de migrantes, en las fronteras exteriores de la Unión Europea siguen provocando un aumento de las entradas irregulares».
- Esto «agrava la ya tensa situación en lo que respecta a la acogida de refugiados, especialmente en el contexto de la admisión de nacionales ucranianos»1.
Berlín ha introducido controles en sus fronteras con Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Dinamarca. Los controles en la frontera franco-alemana ya estaban en marcha desde el 20 de julio debido a los «riesgos potenciales para Europa que suponen los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Verano de París 2024». Alemania comparte más de 3.700 kilómetros de frontera con los países del espacio Schengen.
- Un total de 10.468 kilómetros de los 24.016 del espacio Schengen están actualmente afectados por controles, es decir, el 43,59%.
- Desde 2006, la Comisión ha recibido 442 notificaciones de reintroducción temporal de controles, 44 de ellas de Alemania.
- Desde 2015, Berlín ha renovado los controles con Austria, debido a la «crisis» de acogida de refugiados, y desde 2023 ha introducido controles con Polonia, la República Checa y Suiza.
Entre 2006 y 2015 hubo 35 excepciones a los controles fronterizos temporales en el espacio Schengen y 404 entre 2015 y 2024, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de la libre circulación. Para el gobierno alemán, esta decisión parece estar motivada principalmente por consideraciones electorales: en vísperas de las elecciones federales de septiembre de 2025, el partido de extrema derecha Alternative für Deutschland, segundo en las encuestas y que acaba de ganar las elecciones en el estado federado de Turingia, ha hecho de los controles fronterizos una parte central de su retórica antimigración.