La primera vacuna eficaz contra el cólera (Dukoral) se autorizó en 1991. Su despliegue en las regiones más afectadas (principalmente África, pero también el Caribe, Oriente Medio y el Sudeste Asiático) ha permitido reducir considerablemente la transmisión y la mortalidad de la enfermedad. Desde entonces se han desarrollado otras vacunas orales (especialmente Shanchol y Euvichol).

El cólera es una enfermedad bien conocida, relativamente fácil y barata de prevenir. Sin embargo, el número de casos registrados ha aumentado considerablemente desde 2017, y el número de muertes se ha disparado un 71% entre 2022 y 2023.

  • La Organización Mundial de la Salud considera que «los conflictos, el cambio climático, la insuficiente inversión en desarrollo y el desplazamiento de poblaciones debido a riesgos emergentes o reemergentes han contribuido al aumento del número de brotes de cólera»1.
  • Dado que el cólera es una enfermedad que afecta principalmente a las poblaciones que no tienen suficiente acceso al agua potable y al saneamiento básico, afecta de forma desproporcionada a los civiles que huyen de las zonas de conflicto y se refugian en campamentos, como en el este de la República Democrática del Congo o en Sudán.

El cambio climático está aumentando el riesgo de propagación de la enfermedad. En Sudán, las lluvias torrenciales y las inundaciones que asolaron el país en agosto afectaron a casi 600.000 personas en 15 de los 18 estados del país, según las últimas cifras de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA). Médicos Sin Fronteras considera que la combinación de lluvias, condiciones deplorables y guerra ha creado una «tormenta perfecta» para la propagación del cólera2.

  • A escala mundial, el resurgimiento del cólera se ve agravado por la insuficiente producción de vacunas.
  • De los 74 millones de dosis solicitadas por los países el año pasado, se pudo satisfacer menos del 50% de la demanda3.
  • El año que viene, no se espera que el suministro total de vacunas supere los 70 millones de dosis, mientras que se prevé que las necesidades igualen o incluso superen las de 2023.

La OMS cree que el número confirmado de muertes relacionadas con el cólera está muy subestimado, y podría superar las 100.000 en 2023, frente a las 4.007 según las estadísticas oficiales. Los estudios también muestran que la mortalidad por cólera está aumentando una media del 1,2% al año en África, pasando de 8,7 por 100.000 personas en 1990 a 11,3 en 20194.

Notas al pie
  1. Cholera annual report for 2023, Organización Mundial de la Salud (OMS), 6 de septiembre de 2024.
  2. Cholera is Sudan’s latest peril, Médicos Sin Fronteras (MSF), 11 de septiembre de 2024.
  3. Stephanie Nolen, « Cholera Deaths Soar Worldwide Despite Being Easily Preventable », The New York Times, 11 de septiembre de 2024.
  4. Worku Demlie, Yeshambel, et al., « Retrospective analysis of cholera/acute watery diarrhea outbreaks in Ethiopia from 2001 to 2023 : incidence, case fatality rate, and seasonal and multiyear epidemic patterns », Clinical Infectious Diseases, 79, Supplement_1 (2024) : S8-S19.