Hoy, miércoles 12 de junio, la Comisión Europea ha anunciado a los fabricantes de coches eléctricos con sede en China los resultados de su investigación antisubvenciones iniciada el pasado mes de octubre. A partir de principios de julio se añadirán derechos de aduana que oscilan entre el 17,1% y el 38,1% al arancel existente del 10%. Se espera una decisión final en noviembre.
El 4 de octubre de 2023, la Comisión Europea abrió oficialmente una investigación antisubvenciones sobre los vehículos eléctricos chinos en respuesta al aumento de las exportaciones de coches eléctricos de bajo coste de China al mercado europeo. La Comisión calcula que la cuota de Pekín en las ventas de vehículos eléctricos en Europa podría duplicarse, pasando del 8% al 15% en 2025.
- Hoy, miércoles 12 de junio, la Comisión ha notificado a las empresas afectadas la introducción de derechos de aduana adicionales de hasta el 38,1%.
- Estos derechos se basan en una estimación del importe de las subvenciones recibidas y en el grado de cooperación de los productores durante la investigación.
- Los aranceles para BYD serán del 17,4%, para Geely del 20% y para SAIC del 38,1%. Otros fabricantes no investigados por la Comisión estarán sujetos a un tipo del 21%. Esto se suma al 10% ya vigente.
- Según la Comisión, la investigación ha confirmado sus apreciaciones iniciales: el Gobierno chino concede subvenciones a lo largo de toda la cadena de producción —extracción, refinado del litio, producción de baterías, transporte de componentes y vehículos, etc.— en formas que van desde exenciones fiscales a mecanismos especiales y subvenciones absolutas.
- La decisión llega en un momento en que varios países del mundo han adoptado derechos de aduana adicionales sobre las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China: en Estados Unidos, el tipo es del 100%, en Turquía del 40% y en la India del 70%. Se esperan medidas similares en el Reino Unido.
A pesar de esta medida, y en un momento en que la Comisión intenta evitar que se repitan los fracasos de la política industrial de la década de 2010, cuando, en un contexto de presiones macroeconómicas, los fabricantes europeos de paneles solares no pudieron competir con sus rivales chinos respaldados por el Estado, un estudio publicado en abril por Rhodium Groupe concluyó que cualquier arancel inferior al 40-50% —o incluso superior para fabricantes como BYD con una estructura integrada verticalmente— sería insuficiente para «hacer que el mercado europeo no sea atractivo para los exportadores chinos de vehículos eléctricos».
- Aplicando los mismos métodos de cálculo, los aranceles anunciados dejarían a BYD un beneficio en el mercado europeo de 9.397 euros por vehículo, más de 7 veces el beneficio obtenido en el mercado chino.
El anuncio de hoy se refiere a derechos de aduana provisionales que entrarán en vigor a principios de julio. Los derechos compensatorios definitivos podrán imponerse 13 meses después del inicio de la investigación, es decir, en noviembre de 2024. Deben ser aprobados por los Estados miembros en el seno del Consejo, donde las medidas pueden bloquearse por mayoría cualificada. Si se aprueban, los derechos estarán en vigor durante cinco años.
- Por su parte, China estaría dispuesta a adoptar medidas de represalia mediante la introducción de derechos de aduana dirigidos, en particular, a los sectores agrícola, aeronáutico y automovilístico europeos.
- Al mismo tiempo, la industria china de vehículos eléctricos ya se está preparando para el próximo movimiento, con planes para construir cada vez más fábricas en suelo europeo (BYD y CATL en Hungría, CATL en Alemania, Chery en España, etc.).
- Sin embargo, es incierto si esto les permitirá escapar a los aranceles. El nuevo Reglamento sobre subvenciones extranjeras permite a la Comisión investigar a las empresas que operan en el mercado único.