Protestas en Hungría contra el proyecto de fábrica del gigante chino de las baterías CATL

Hungría tiene en marcha más de 20 proyectos de fábricas de baterías para vehículos eléctricos y espera convertirse en el segundo productor europeo en GWh para 2030, por detrás de Alemania, en línea con las prioridades de la Unión Europea de producir una cuarta parte de las baterías del mundo para 2030, frente a sólo el 3% en 2020.

• En los últimos seis años, Hungría ha conseguido compromisos de fabricantes de baterías por valor de más de 14.000 millones de euros y 20.000 nuevos puestos de trabajo, según datos de la agencia de inversiones del país.
• Los fabricantes alemanes de automóviles Audi y Mercedes ya tienen fábricas en Hungría y han apostado por los vehículos eléctricos, mientras que BMW eligió recientemente Debrecen para construir una fábrica de vehículos eléctricos por valor de 2.000 millones de euros.

También en Debrecen, la empresa china CATL anunció en agosto que invertiría 7.300 millones de euros en la construcción de una fábrica de baterías de iones de litio para vehículos eléctricos. El primer cliente y beneficiario sería el grupo Mercedes-Benz AG.

• La planta sería una de las mayores de Europa, con una capacidad anual de 100 GWh, produciendo energía suficiente para alimentar más de un millón de coches nuevos al año.

El proyecto forma parte de la prolongada política de Orban de atraer inversores asiáticos ofreciéndoles exenciones fiscales y subvenciones para infraestructuras y creación de empleo. Para la construcción de la planta de CATL -el mayor productor de baterías del mundo, con un tercio de la oferta-, Hungría habría ofrecido 800 millones de euros en subvenciones, exenciones fiscales y ayudas para infraestructuras.

La posible instalación de trabajadores chinos es una de las quejas de los manifestantes contra la fábrica CATL. A quienes se oponen al proyecto también les preocupa el riesgo de contaminación y la presión que la planta ejercerá sobre la demanda de agua y electricidad de la región.

• Según los estudios, la planta de Debrecen necesitará 60.000 cm de agua al día, más que el consumo de la ciudad de 200.000 habitantes, y su consumo anual de electricidad ascenderá a 4 GWh, una cuarta parte de la producción de la única central nuclear de Hungría¹.
• Protestas similares han tenido lugar en lugares de Hungría donde fabricantes de baterías, como Samsung SDI y SK Innovation, planean construir nuevas plantas o ampliar las existentes; muchas de estas nuevas plantas están situadas en terrenos agrícolas de alto rendimiento.
• Los partidos de la oposición tienen previsto recoger firmas para celebrar un referéndum sobre el proyecto; el partido ecologista LMP ha presentado una iniciativa para celebrar un referéndum nacional con el fin de que sólo se pueda construir una fábrica de baterías en Hungría si la población local está de acuerdo; el partido liberal Momentum y el partido de derecha radical Nuestra Patria (Mi Hazank) han prometido lanzar sendos referéndums locales.