A pesar del aumento de los ataques en abril, el ejército ruso sólo está logrando avances marginales

A pesar de un equilibrio de poder favorable a las fuerzas rusas en todas las zonas, Moscú sólo pudo capturar 85,85 km² de territorio ucraniano durante abril, menos del 0,01% de la superficie del país. Aunque el ritmo de avance ruso se ha acelerado un 64% en comparación con la media de noviembre de 2023 a marzo de 2024, sigue estando muy por debajo del ritmo de 2022.

• En su actualización diaria del 9 de mayo, el Ministerio de Defensa británico estima que los ataques rusos aumentaron un 17% en el este de Ucrania entre marzo y abril de 2024¹.
• En torno a la ciudad de Chassiv Yar, en el Donbass —que, según Kiev, Moscú quería capturar para el 9 de mayo—, Londres observó un aumento del 200% en el número de ataques entre marzo y abril.

Reflejar estas cifras sólo transmite una realidad matemática que es insuficiente para transmitir la complejidad de la lógica que actúa en el campo de batalla. Tampoco pueden servir de base para anticipar la evolución futura en el frente. Sin embargo, podemos sacar fácilmente la conclusión de que las fuerzas ucranianas han conseguido mantener sus posiciones mientras se enfrentaban a uno de los periodos más críticos en términos de recursos desde febrero de 2022.

El jefe adjunto de la inteligencia militar ucraniana, Vadym Skibitsky, admite que abril y mayo fueron meses especialmente difíciles para el ejército ucraniano². Sin embargo, la situación podría mejorar ligeramente a partir de junio.

• En una entrevista concedida a la emisora alemana ARD, el Presidente Petr Pavel declaró que «se parte de la base» de que una primera entrega de 180.000 obuses de artillería debería llegar a Ucrania el mes próximo³.
• Gracias a la financiación concedida a la iniciativa lanzada por Praga en febrero, unos 300.000 obuses ya producidos han sido localizados por la República Checa. Se encuentran en Corea del Sur, Turquía y Sudáfrica, entre otros países.
• Recientemente, los combatientes ucranianos —en particular los artilleros— informaron de que el ritmo de suministro de obuses a sus posiciones había aumentado en comparación con semanas y meses anteriores⁴.
• Esta munición procede probablemente del paquete de ayuda estadounidense, cuyos primeros envíos empezaron a llegar a Ucrania a principios de mayo⁵.

Además del aumento actual y futuro de las entregas de equipos y municiones occidentales, las imágenes por satélite sugieren que el ejército ruso está compensando sus pérdidas de material recurriendo a sus reservas de vehículos en lugar de construir nuevas unidades⁶. Se calcula que, desde el comienzo de la invasión, las reservas rusas de vehículos blindados de combate se han reducido en casi un 32%. Según el International Institute for Strategic Studies, Rusia podrá continuar la guerra al ritmo actual de desgaste «durante otros dos o tres años, si no más»⁷.