Creado en los años 90 tras la independencia de los países bálticos, el principal objetivo del grupo NB8 es coordinar las políticas regionales de los tres países bálticos —Estonia, Letonia y Lituania— con las de los cinco países nórdicos —Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia e Islandia—.

  • Según el ministro sueco de Asuntos Exteriores, Tobias Billström, la reunión, que será coordinada por Suecia, se centrará en el refuerzo de la cooperación en la región y en «cuestiones actuales de política exterior y de seguridad, en particular el apoyo a Ucrania tras la invasión masiva de Rusia»1.

Desde que Suecia ingresó en la Alianza Atlántica el 7 de marzo, todos los miembros del NB8 son ya miembros de la OTAN. Los ocho países también han firmado o renovado acuerdos bilaterales de seguridad con Estados Unidos en los últimos años. Recientemente, Dinamarca, Finlandia y Suecia han reforzado aún más su cooperación en materia de defensa con Washington ante la eventualidad del regreso de Donald Trump —y una desvinculación estadounidense de todo tipo de alianzas, incluida la OTAN—.

La cooperación en materia de seguridad entre los miembros del NB8 se ha intensificado desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Su gasto en defensa está ahora entre los más altos de Europa (con la excepción de Islandia, que no tiene ejército).

  • Estonia, Letonia y Lituania firmaron en enero un acuerdo para crear fortificaciones de defensa conjuntas a lo largo de la frontera con Rusia y Bielorrusia.
  • Los planes incluyen la construcción de 600 búnkeres en Estonia a lo largo de su frontera con Rusia, cada uno de los cuales podrá albergar un pelotón.
  • Según el Ministro de Defensa estonio, en tiempos de paz, las minas, el alambre de espino y las barreras antitanque no se desplegarán en la frontera, sino que se almacenarán en las proximidades. Los países bálticos comparten una frontera de 1.600 kilómetros con Rusia y Bielorrusia.

El tema también es clave en Finlandia, donde el Gobierno anunció el 4 de abril que prorrogaba «hasta nuevo aviso» el cierre de su frontera con Rusia, aunque el periodo de cierre decidido en febrero expiraba el 14 de abril. Helsinki acusa a Moscú de explotar a los inmigrantes irregulares en su frontera.

Noruega también eleva su nivel de preparación ante las amenazas rusas, anunciando el 3 de abril la reapertura de una base militar en la isla de Andøya, a unos 300 kilómetros del Círculo Polar Ártico. Cerrada inicialmente en 2023, la base se dedicará a la vigilancia de las regiones marítimas septentrionales mediante drones de largo alcance2.