Mientras que las elecciones legislativas de 2022 estuvieron marcadas por una amplia victoria del Partido Socialista -que obtuvo el 42,5% de los votos y 120 de los 230 escaños-, las elecciones celebradas el domingo 10 de marzo se saldaron con un virtual empate entre el Partido Socialista (S&D) y la Alianza Democrática formada en torno al Partido Socialdemócrata (PPE), y sobre todo con un espectacular avance de la ultraderechista Chega (ID).

  • Las elecciones supusieron un duro revés para el Partido Socialista, que perdió 40 escaños en la Asamblea de la República.
  • La tradicional alianza de derechas liderada por el líder del Partido Socialdemócrata, Luís Montenegro, mantuvo su peso en el Parlamento con 77 escaños, frente a los 79 de 2022.
  • El partido de extrema derecha Chega («¡Basta ya!») se erigió claramente como tercera fuerza en estas elecciones, logrando el 18% de los votos y 48 escaños, frente al 7,4% y 12 escaños de las elecciones de 2022.

El escándalo de corrupción que provocó elecciones anticipadas y la dimisión del Primer Ministro António Costa perjudicó en gran medida a los socialistas y benefició a Chega, cuya línea política se basa en la lucha contra la corrupción, alimentada por un discurso crítico con las élites políticas establecidas.

  • Chega parece haberse beneficiado de la espectacular caída de la abstención, que se situó en sólo el 33,8% frente al 48,5% de las anteriores elecciones legislativas.
  • Su líder, André Ventura, declaró que su resultado significaba «el fin del bipartidismo en Portugal».

El número de escaños obtenido por Chega dificulta la formación de una mayoría estable en la Asamblea.

  • Luís Montenegro ha descartado hasta ahora formar gobierno con Chega.
  • Uno de los escenarios posibles, un gobierno de Montenegro apoyado por Chega, está aún sujeto a dos factores inciertos: la actitud de Ventura y el debate interno en AD sobre la forma que debe (o no) adoptar un «cordón sanitario» contra Chega.