Tras diez subidas de tipos entre julio de 2022 y septiembre de 2023, el BCE decidió de nuevo el jueves mantener sus tipos directores.

  • Desde septiembre se sitúan entre el 4% y el 4,75%, su nivel más alto desde la creación de la zona euro y del BCE.

El dilema al que se enfrenta el BCE es el ritmo al que aflojará la política monetaria en un momento en que la inflación está cayendo y la actividad económica muestra signos de debilidad.

  • El banco central ha rebajado su previsión de crecimiento al 0,6% y su previsión de inflación al 2,3% para 2024, frente al 0,8% y el 2,7%, respectivamente, de sus previsiones de diciembre 1.
  • Ya en febrero, el BCE confirmó el descenso de la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos 2.
  • Aunque el banco central anunció que tomaría su decisión «en función de los datos», varios analistas esperan que los recortes de tipos comiencen en la reunión del BCE del 6 de junio.

Entre los posibles factores de un aumento inesperado de la inflación, que podría incitar a la cautela, figura la posibilidad de una nueva subida de los precios de la energía.

  • Sin embargo, las expectativas de los inversores sobre el mercado del petróleo siguen inclinándose hacia una estabilización de los precios en torno a los 80 dólares el barril 3.
  • La Agencia Internacional de la Energía prevé un aumento de la oferta mundial de petróleo de 1,7 millones de barriles diarios en 2024 -hasta 103,8 millones de barriles diarios- debido principalmente a los países no miembros de la OPEP+, como Brasil, Estados Unidos, Canadá y Guyana 4.
  • Aunque los precios del gas cayeron en 2023 a sus niveles anteriores a la invasión rusa en Ucrania 5, la demanda mundial de gas podría aumentar un 2,5% en 2024, según la AIE.
  • En función de las presiones sobre la oferta derivadas de acontecimientos inciertos -desde retrasos en las entregas de GNL hasta sucesos climáticos y geopolíticos-, el mercado del gas podría caracterizarse por una gran volatilidad de los precios.

En Estados Unidos, a pesar de la caída de la inflación -que alcanzó el 2,4% interanual en enero- el Presidente de la Reserva Federal declaró el miércoles 6 de marzo que la relajación de la política monetaria sólo comenzaría si la senda hacia el objetivo del 2% era segura y sostenible. Es probable que la Fed mantenga los tipos sin cambios en su próxima reunión de política monetaria de los días 19 y 20 de marzo.