La estrategia presentada por la Comisión el miércoles 24 de enero fue anunciada el pasado mes de junio. El objetivo del paquete de medidas es minimizar los riesgos asociados a las relaciones económicas de la Unión, en un contexto de «crecientes tensiones geopolíticas y aceleración del cambio tecnológico»1.

  • La Comisión propone ampliar y armonizar los mecanismos de control de las inversiones entrantes en los Estados miembros, así como revisar el reglamento sobre filtrado de inversiones extranjeras, en vigor desde octubre de 2020.
  • 23 Estados miembros de la Unión han introducido un mecanismo nacional para filtrar la inversión extranjera directa (IED) entrante, 12 de ellos desde la entrada en vigor del reglamento.
  • La propuesta de la Comisión también aboga por un control más estricto de las exportaciones de bienes y tecnologías de doble uso (civil y militar), como la electrónica avanzada, la energía nuclear, la aeronáutica y las toxinas que podrían utilizarse en la construcción de armas biológicas, etc.

La investigación es objeto de dos pilares de la iniciativa presentada por la Comisión, con, por una parte, un mayor apoyo a la investigación y el desarrollo de tecnologías de doble uso y, por otra, un llamamiento a reforzar las medidas de seguridad en el ámbito de la investigación estratégica para una cooperación internacional «abierta» pero «segura».

  • Con la inclusión de la investigación, como lo describió Alice Pannier, «estamos asegurando las tecnologías críticas a lo largo de toda la cadena de suministro».

Aunque no se menciona explícitamente, China es uno de los países objetivo de esta estrategia, ya que es un «rival estratégico» para la Unión Europea -y su principal socio comercial-.

  • La bifurcación estratégica europea se basa en la observación realizada por Ursula von der Leyen en marzo de 2023 de que «el imperativo de seguridad y control en China supera ahora la lógica de los mercados libres y el comercio abierto».
  • En 2023, Pekín introdujo una serie de medidas para restringir las exportaciones de metales estratégicos, como el germanio, el galio y el grafito.

Los controles de las inversiones en el exterior de la Unión -una vía anunciada por la Comisión en marzo de 2023- no han sido objeto de propuestas definitivas.

  • Este punto será objeto de consultas con los Estados miembros durante los próximos 12 meses y con las «partes interesadas» pertinentes hasta abril de 2024, que darán lugar a un informe de evaluación de riesgos, base de las futuras propuestas concretas de la Comisión.
  • Estados Unidos ya ha tomado cartas en el asunto, con una Orden Ejecutiva Presidencial sobre el control de las inversiones estadounidenses salientes emitida el pasado mes de agosto por la administración Biden2.

Las propuestas adoptan esencialmente la forma de libros blancos no vinculantes, y es probable que su transformación en propuestas legislativas lleve algún tiempo. Su aplicación dependerá también del equilibrio político resultante de las elecciones europeas de junio y de la voluntad de los Estados miembros de actuar: el control de las inversiones, el control de las exportaciones y la política industrial siguen siendo prerrogativas nacionales.