Hans Georg Maaßen lanza un partido a la derecha de la CDU

Hans Georg Maaßen, antiguo presidente del servicio de inteligencia interior de Alemania (la BfV, Oficina Federal para la Protección de la Constitución), se hizo conocer por primera vez bajo el Gobierno de Merkel en 2018.

• Con el telón de fondo de la violencia racista en las manifestaciones de extrema derecha en Chemnitz, Sajonia, tras el asesinato de un hombre a manos de un refugiado sirio en agosto de 2018 -condenado al año siguiente por los tribunales alemanes-, Maaßen, entonces jefe de la BfV, expresó públicamente sus dudas sobre la veracidad de los vídeos que documentaban la violencia. En aquel momento, habló de una posible operación de «desinformación selectiva»¹.
• Aunque más tarde matizó sus declaraciones en una comparecencia ante el Bundestag, las imágenes -que no dejaron de desestabilizar al gobierno- supusieron un repudio a las palabras de Angela Merkel, que previamente había denunciado, basándose en esos vídeos, «cacerías de hombres» contra extranjeros y la expresión de un «odio callejero que no tiene cabida en un Estado de derecho».
• Tras esta crisis política, la coalición liderada por la CDU/CSU destituyó a Maaßen de su cargo de director de inteligencia interior en septiembre.

En 2019, Maaßen se unió a la Unión de Valores (WerteUnion), una asociación que reúne a miembros del ala derecha de la CDU/CSU, que ahora podría transformarse en partido.

• El manifiesto de la asociación, estructurado en torno a la oposición a la política migratoria de Angela Merkel, calificaba en particular de «ilegal y perjudicial» la política de acogida de un millón de refugiados en 2015 y pedía que se «revirtiera».
• Esta vuelta a la palestra marcó el inicio de una carrera política para Maaßen, que presidirá la asociación a partir de enero de 2023.
• El objetivo de la reunión de hoy es formalizar un cambio en los estatutos de la asociación y permitir la creación de un nuevo partido político con el mismo nombre, lo que podría llevar a una escisión con la CDU/CSU².

Desde febrero de 2023 se está tramitando la expulsión de Maaßen de la CDU/CSU por sus ideas extremistas.

• Sin embargo, su expulsión fue bloqueada por un tribunal del partido en Turingia el pasado mes de julio.
• En una larga carta de queja, los dirigentes del partido calificaron la decisión de «colosal error de juicio» y afirmaron que su exclusión era «políticamente obligatoria y legalmente permisible» debido a su «radicalización» y a la adopción de un sistema de pensamiento «típico de la AfD, que ya no es el de la CDU»³.

La apuesta de intentar competir con la extrema derecha adoptando una línea antimigración está resultando cada vez más exitosa, una tendencia a seguir entre las derechas y las izquierdas europeas.

• En espejo, la reunión de hoy se produce menos de dos semanas después de que Sarah Wagenknecht, disidente del partido de izquierdas Die Linke, lanzara BSW, un nuevo partido de línea antimigrante, contrario al apoyo a Ucrania y muy hostil al gobierno de Scholz.
• Maaßen se declaró dispuesto a «hablar con todo el mundo, desde la izquierda hasta la derecha». Sin declararse alineado con los dos partidos, describió sin embargo a la AfD y al BSW como organizaciones que expresan «franca y libremente los problemas que tenemos en Alemania»⁴.

• Si los dos jóvenes partidos participan efectivamente, las elecciones regionales que se celebrarán en septiembre en tres Estados federados (Sajonia, Turingia y Brandeburgo) servirán para comprobar las consecuencias de esta estrategia.
• Fue en estos tres Länder donde la AfD obtuvo sus mejores resultados en las últimas elecciones.

El partido de extrema derecha lidera actualmente las encuestas con un 28% de intención de voto en Brandemburgo, un 31% en Turingia⁵ y un 34% en Sajonia⁶.