Según los datos recopilados mensualmente por el analista War Mapper -que corresponden a las observaciones de organismos de investigación como el Institute for the Study of War (ISW)-, las fuerzas rusas ampliaron su control del territorio ucraniano en sólo 32,22 km² en diciembre1.

A lo largo de 2023, el cambio neto en el control territorial se mantuvo cercano al 0,00%, lo que significa que ni el ejército ucraniano ni el ruso consiguieron avanzar.

  • Tras un primer año de guerra marcado por grandes campañas motorizadas y avances significativos por parte de ambos ejércitos, 2023 no habrá visto ningún avance territorial.
  • Esto no significa, sin embargo, que el frente esté congelado. Durante el último año, numerosas ciudades y pueblos han sido (re)capturados por ambos ejércitos: Soledar, Bajmut, Robótine…
  • Al mismo tiempo, el frente de guerra se ha ampliado: Ucrania ha golpeado cada vez más a las fuerzas rusas en el Mar Rojo, los oblasts rusos fronterizos con Ucrania hasta los confines de Rusia, y muy probablemente en Sudán a finales de año.

Los combates fueron sin duda más mortíferos en 2023. Las cifras publicadas por Kiev en noviembre mostraban el mayor número de bajas rusas en Ucrania desde enero, debido a los repetidos asaltos mortales en torno a Avdiivka. El Ministerio de Defensa británico estima que «la media diaria de bajas rusas en Ucrania ha aumentado en casi 300 a lo largo de 2023»2.

Ante el alto nivel de pérdidas -sobre todo teniendo en cuenta las escasas ganancias territoriales- Vladimir Putin está intensificando las iniciativas para reclutar nuevos efectivos.

  • El jueves 4 de enero de 2024, el presidente ruso firmó un decreto que permite solicitar la ciudadanía a los extranjeros que hayan firmado un contrato con las Fuerzas Armadas por un mínimo de un año en el marco de la «operación militar especial»3.
  • Con el fin de perseguir sus objetivos maximalistas en Ucrania en 2024, Vladimir Putin podría llamar de nuevo a la movilización tras las elecciones presidenciales previstas para el 15 de marzo.
  • El 12 de diciembre, documentos desclasificados por los servicios de inteligencia estadounidenses informaban de que 315.000 soldados rusos habían muerto o resultado heridos en Ucrania desde febrero de 2022, lo que representa el 88% del total de las fuerzas rusas al inicio de la invasión4.

Tal y como están las cosas, parece inevitable que el progreso territorial de uno u otro bando se vea condicionado por el nivel de ayuda militar que los países occidentales proporcionen a Ucrania. Como señala el investigador Frederick W. Kagan en un artículo publicado en nuestras columnas en noviembre: «Si Occidente reduce su ayuda a Ucrania, Rusia ganará. Si la aumenta, Ucrania puede ganar».