Los ataques se multiplican en la región rusa de Bélgorod

Las operaciones ofensivas en territorio ruso se han multiplicado durante la última semana antes de la contraofensiva ucraniana.

• Entre el 22 y el 24 de mayo, dos grupos armados formados por combatientes rusos -el Cuerpo de Voluntarios Rusos y la legión «Libertad de Rusia»- entraron en territorio ruso, llevando a cabo ataques localizados en el óblast de Bélgorod, al noreste de Járkov.
• Según el líder ultraderechista del Cuerpo de Voluntarios Rusos, Denis Nikitin (o Kapustin), el objetivo de esta operación «era demostrar que Rusia era incapaz de proteger sus propias fronteras, que el Estado era débil»¹.
• El martes 30 de mayo, según el Ministerio de Defensa ruso, ocho drones ucranianos atacaron partes de la capital rusa antes de ser destruidos por la defensa antiaérea. Kiev negó estar detrás de estos ataques².

Los bombardeos sobre el óblast de Bélgorod, en la frontera con la región ucraniana de Járkov, se han intensificado desde el 29 de mayo, lo que ha llevado al gobernador ruso, Viacheslav Gladkov, a ordenar la evacuación parcial de la población de los raiones de Shebekino y Gráivoron. El lunes, Gladkov sugirió que Járkov -la segunda ciudad más poblada de Ucrania- debería «anexionarse» para poner fin a los bombardeos de la región de Bélgorod³.

Según las autoridades rusas, el jueves 1 de junio se repelieron varios intentos de incursión de «grupos terroristas ucranianos».

• El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, declaró que se habían frustrado tres intentos cerca de la ciudad de Shebekino, mientras que «30 combatientes ucranianos» resultaron muertos y cuatro vehículos blindados destruidos⁴.
• Aunque por el momento es imposible identificar a los miembros de las unidades que están detrás de estos intentos, el Cuerpo de Voluntarios de Rusia -formado por ciudadanos rusos- afirmó el jueves estar «luchando una vez más en el territorio de la Federación Rusa»⁵. La legión «Libertad de Rusia» también publicó dos vídeos en los que se veían combates en la región de Bélgorod⁶.
• Mientras tanto, el 18º ataque aéreo ruso desde principios de mayo mató a tres civiles en Kiev, entre ellos un niño, e hirió a diez personas. Según cifras de la ONU -sin duda infravaloradas dadas las necesidades de verificación- 8.895 civiles ucranianos han muerto desde el inicio de la guerra y 15.117 han resultado heridos⁷.

Aunque no se trata ni de los primeros bombardeos ni de las primeras incursiones en la región de Bélgorod desde el inicio de la invasión, el aumento de la frecuencia y la intensificación de estas operaciones ofensivas reflejan la entrada en una nueva fase del conflicto, cuyo epicentro ya no está sólo en Ucrania, sino también en las regiones fronterizas rusas. Las tímidas reacciones del Kremlin, el Estado Mayor y el Ministerio de Defensa rusos ante estos ataques están provocando tensiones con los círculos ultranacionalistas y los internautas militares rusos que transmiten información sobre el conflicto y critican a Vladímir Putin por su incapacidad para defender el territorio nacional⁸.