Viktor Orbán es la principal fuerza de la Unión Europea que se opone al apoyo de los Veintisiete a Ucrania, ya sea en las negociaciones de ampliación o en la ayuda económica a Kiev.

  • El pasado noviembre, la Comisión recomendó abrir las negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia y conceder el estatus de candidato a Georgia.
  • Aunque la mayoría de los Estados miembros parecen estar a favor, Hungría se opone. Según Orbán, «Hungría considera que la apertura de negociaciones de adhesión a la Unión con Ucrania no está preparada ni es oportuna», una forma de subrayar, sin embargo, que no se opone totalmente1.
  • Hasta ahora, las conversaciones entre los Estados europeos no han permitido avanzar en el tema de Ucrania debido a la oposición de Hungría. Un posible avance en las negociaciones podría producirse en la reunión del Consejo de los días 14 y 15 de diciembre, aunque por el momento parece poco probable.

Tras cenar en el Elíseo el jueves 7 de diciembre y reunirse con Pedro Sánchez al día siguiente, Orbán asistió el domingo a la toma de posesión del nuevo presidente argentino, Javier Milei. Allí se reunió con Volodímir Zelenski, con quien mantuvo «una conversación muy directa», según el presidente ucraniano2.

  • Hoy, personas del entorno de Orbán viajan a Washington para asistir a «una reunión a puerta cerrada con republicanos para pedir el fin del apoyo militar estadounidense a Ucrania», según la información obtenida por The Guardian el domingo3.
  • Organizado por la Heritage Foundation, un think-tank conservador que colabora estrechamente con la campaña de Donald Trump, el evento reúne a miembros del Instituto Húngaro de Asuntos Internacionales, diplomáticos húngaros, políticos republicanos y miembros de la comunidad conservadora estadounidense.
  • A pesar de la voluntad de la administración Biden y de los congresistas demócratas, el futuro de la ayuda estadounidense a Ucrania está en manos del Partido Republicano. La semana pasada, el speaker Mike Johnson declaró que «cualquier programa adicional de seguridad nacional [en particular para Kiev] debe empezar en nuestra propia frontera».

Los vínculos entre los conservadores estadounidenses y Orbán no son nuevos. En mayo de 2022, la Unión Conservadora Estadounidense organizó su primera CPAC (Conservative Political Action Conference) europea en Budapest. Entre los panelistas se encontraban el primer ministro húngaro, el líder del partido de extrema derecha VOX, Santiago Abascal, el trumpista Paul Gosar y el presidente de la Heritage Foundation, Kevin D. Roberts, quien, según el programa del evento, «ve a Hungría como un ejemplo»4.