Pedro Sánchez se reunió con Benjamín Netanyahu el jueves 23 de noviembre en un encuentro bastante tenso.

  • El Presidente español comenzó condenando enérgicamente los «los espantosos actos terroristas de Hamás» y pidió que se organizara una conferencia de paz. También abogó por una solución de dos Estados para poner fin al conflicto.
  • Sánchez quiso reiterar su solidaridad, subrayando que España también había sufrido la «lacra del terrorismo» -en referencia a ETA- y que, por tanto, podía entender la «frustración y el dolor» de Israel. También subrayó repetidamente que Israel es un «aliado» de España.
  • Sin embargo, también añadió, refiriéndose a la experiencia española, que la violencia por sí sola no puede resolver el problema y que si bien Israel «tiene el derecho a defenderse de los ataques, pero debe cumplir también con el derecho internacional y humanitario». Estas palabras, dirigidas en inglés a su homólogo, fueron ampliamente difundidas en las redes sociales: «El mundo entero está impresionado por las imágenes que vemos a diario de Gaza. El número de palestinos muertos es realmente insoportable. Debe distinguirse claramente entre objetivos militares y la protección de los civiles».
  • Netanyahu respondió con la misma firmeza: «Si no se lucha contra los bárbaros, ganarán».

Tras reunirse también con el Presidente israelí Isaac Herzog, Sánchez y De Croo viajaron al kibutz Beeri acompañados por el ejército israelí.

  • El kibutz Beeri es uno de los lugares más devastados por la masacre de Hamás del 7 de octubre. El 10% de su población fue asesinada.
  • Sánchez se reunió después con el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en Ramala, en Cisjordania.
  • El contraste entre las fotos de las respectivas reuniones es notable. Primero con Netanyahu, los tres hombres permanecen a distancia el uno del otro, sus rostros serios y cerrados. Luego, con Abbas, los tres están cerca, sonrientes y cogidos de la mano.

El viaje de Sánchez a Egipto terminó el viernes 24 de noviembre. Habló desde Rafah, y sus palabras provocaron una inmediata reacción israelí.

  • Tomando la palabra para resumir su gira diplomática por la región, el Presidente del Gobierno español dijo: «Reitero el derecho de Israel a defenderse, pero dentro de los parámetros y limitaciones que impone el derecho internacional humanitario. Y no está siendo el caso. La matanza indiscriminada de civiles inocentes, incluidos miles de niños y niñas, es completamente inaceptable. La violencia solo conducirá a más violencia.»
  • Estos comentarios -al fin y al cabo muy similares a los realizados durante la reunión entre Sánchez y Netanyahu el día anterior- provocaron una reacción de las autoridades israelíes que consideraron que España «apoya el terrorismo».
  • El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí publicó posteriormente un comunicado en el que anunciaba que la embajadora española en Israel había sido convocada para mantener una «dura conversación de reprimenda».
  • El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, replicó al final del día que las acusaciones de Israel eran «falsas e inaceptables».

Pedro Sánchez había anunciado en su discurso de investidura que el reconocimiento del Estado palestino formaba parte de su programa.

  • De hecho, fue uno de los puntos de negociación que Sumar defendió -y consiguió- para aceptar formar un gobierno de coalición con el PSOE.
  • La vicepresidenta segunda del Gobierno español y líder de Sumar, Yolanda Díaz, agradeció la postura y las palabras de Sánchez.

Mientras, el ayuntamiento de Barcelona anunció hoy una «interrupción» de las relaciones institucionales con el gobierno israelí hasta que se declare un «alto el fuego definitivo».