La Franja de Gaza «partida en dos», aumenta el número de muertos. Los llamamientos internacionales al alto el fuego ganan terreno, incluso en Estados Unidos

Sobre el terreno, la invasión terrestre israelí de la Franja de Gaza se está extendiendo por todo el territorio, mientras que la fuerza aérea sigue llevando a cabo ataques, sobre todo en el norte de la Franja de Gaza.

• El ejército israelí declaró el 5 de noviembre que soldados de la 36ª división blindada habían «penetrado profundamente en la Franja de Gaza» y «se habían posicionado a lo largo de la costa».

• El objetivo anunciado por el ejército israelí es «cercar a las fuerzas de Hamás en la ciudad de Gaza». El portavoz del ejército, Daniel Hagari, declaró en la noche del 5 de noviembre que la Franja de Gaza había quedado separada en «Gaza septentrional y Gaza meridional».

• El norte de la Franja de Gaza ha sido objeto de intensos bombardeos en los últimos días. El campo de refugiados de Jabaliya -el mayor del territorio- fue bombardeado el 31 de octubre, ataque confirmado por el ejército israelí. El 1 de noviembre, el Ministerio de Asuntos Exteriores francés se declaró¹ «profundamente preocupado» por el «gravísimo coste para la población civil palestina» de los ataques contra el campo.

• El balance total de víctimas desde el 7 de octubre, comunicado por el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, ascendía el 6 de noviembre a 10.022 muertos y más de 24.000 heridos.

El número de víctimas civiles y la situación humanitaria siguen deteriorándose tras cuatro semanas de «asedio total» y bombardeos del ejército israelí. Según Naciones Unidas, la ayuda humanitaria permitida en la Franja de Gaza sigue siendo insuficiente, a pesar de los esfuerzos de los gobiernos por negociar desde los primeros días de la guerra.

• Varios gobiernos y organizaciones han anunciado aumentos de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. El 16 de octubre, la Comisión Europea anunció que añadía 50 millones de euros a su paquete de ayuda humanitaria prevista para la Franja de Gaza, con lo que la ayuda total ascendería a 75 millones de euros. El 6 de noviembre, la Comisión anunció un nuevo aumento de 25 millones de euros. El 3 de noviembre, Japón anunció un paquete de ayuda humanitaria por valor de 65 millones de dólares.

• A pesar de las declaraciones periódicas sobre las negociaciones en curso para garantizar el acceso de la ayuda humanitaria desde el comienzo de la guerra, la llegada de convoyes humanitarios sigue siendo limitada desde el inicio del asedio del territorio.

• Algo menos de 400 camiones cargados de ayuda humanitaria han llegado a la Franja de Gaza desde el 21 de octubre. El Secretario General Adjunto recordó que, antes de que comenzara el asedio, la población de Gaza necesitaba 500 camiones de ayuda humanitaria al día.

• El Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia, Martin Griffiths, declaró el 3 de noviembre: «Estas negociaciones, por muy detalladas e importantes que sean, no permiten responder a la situación. No podemos seguir el ritmo de la desolación que es la realidad actual en Gaza».

• El funcionario de la ONU añadió que «los civiles tienen derecho a la protección, tanto si se quedan como si se desplazan, y tienen derecho a elegir. Cualquiera que no evacue no debe ser considerado automáticamente como un apoyo al adversario o el objetivo de un ataque».

Los llamamientos al alto el fuego se han hecho cada vez más fuertes en los últimos días, incluso en Estados Unidos, que votó en contra de la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptada el 28 de octubre.

• El 28 de octubre, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por mayoría una resolución no vinculante propuesta por Jordania en la que se pedía una «tregua humanitaria inmediata, duradera y ampliada» en la Franja de Gaza. La resolución contó con la oposición, en particular, de Estados Unidos, cuyo embajador criticó duramente la ausencia de mención alguna a Hamás, a pesar de condenar «todos los actos de violencia dirigidos contra civiles palestinos e israelíes, incluidos los actos de terrorismo y los ataques indiscriminados».

• En su cuarto viaje a Israel desde el comienzo de la guerra, el 3 de noviembre, el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, abordó la situación de los civiles en Gaza y afirmó: «No habrá socios para la paz si se ven consumidos por los desastres humanitarios y alienados por cualquier indiferencia percibida hacia su difícil situación». El 5 de noviembre se reunió con el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.

• El gobierno de Biden está siendo objeto de más presiones en lo que respecta al apoyo «incondicional» a Israel afirmado inicialmente por su administración, sobre todo en las filas demócratas. Varios representantes electos estadounidenses se han pronunciado a favor de cambiar la respuesta de Israel. El senador demócrata Chris Murphy, por ejemplo, declaró: «Es hora de que los amigos de Israel reconozcan que el actual enfoque operativo está causando un nivel inaceptable de daños a civiles y no parece probable que logre el objetivo de acabar permanentemente con la amenaza de Hamás»².

En Europa siguen celebrándose manifestaciones de apoyo a Palestina. El 4 de noviembre, una manifestación en París reunió a 19.000 personas, según la prefectura, y a 60.000, según el sindicato CGT, uno de los organizadores. Las autoridades londinenses estiman que 30.000 personas se reunieron en Londres el 4 de noviembre.