Según informaciones publicadas por Bloomberg el 23 de octubre, China tiene previsto aumentar sus existencias de cobalto en hasta 3.000 toneladas, en un contexto de caída de los precios mundiales de esta materia prima.
- Desde el punto de vista geológico, el cobalto se considera un metal raro o escaso debido a su concentración geológica. Desde el punto de vista estratégico, está incluido en la lista de materias primas estratégicas de la Unión Europea. El cobalto es un componente crucial en la fabricación de baterías eléctricas, junto con el litio, el grafito, el manganeso, el molibdeno y el níquel.
- La producción mundial de cobalto ha experimentado un fuerte aumento desde 2021 -debido al incremento de la producción en la República Democrática del Congo e Indonesia-, lo que ha provocado una caída de los precios en los mercados mundiales. El precio del cobalto era de 15,1 dólares el 26 de octubre, tras caer por debajo de los 15 dólares la libra en septiembre. Se esperaba que alcanzara los 40 dólares la libra en mayo de 2022.
- China domina la cadena de valor del cobalto. Pekín controla el 77% de las actividades mundiales de refinado. También controla gran parte de la producción a través de sus empresas en la RDC. Para 2025, se espera que la cuota de China en la producción de cobalto alcance la mitad de la producción mundial.
China, que controla gran parte de la producción mundial de metales estratégicos, ha adoptado recientemente una serie de medidas para controlar sus exportaciones de determinados metales.
- El 20 de octubre, Pekín anunció la introducción de controles sobre sus exportaciones de grafito. A partir del 1 de diciembre, los exportadores deberán disponer de una licencia de exportación para un determinado número de productos a base de grafito.
- Esta decisión sigue a la introducción en julio de restricciones a las exportaciones de galio y germanio, dos materiales utilizados en la fabricación de semiconductores.
- Estas decisiones se producen en un contexto de competencia sino-estadounidense y de mayores restricciones a las importaciones procedentes de Estados Unidos, que el 17 de octubre anunció una nueva serie de medidas para restringir las exportaciones de semiconductores a China.
Estas decisiones se siguen de cerca ante el fuerte aumento de la demanda de metales estratégicos previsto para los próximos años, sobre todo para satisfacer las necesidades de la transición energética. En la última versión de su informe de referencia sobre la estrategia de neutralidad de carbono para 2050, la Agencia Internacional de la Energía señala que uno de los principales riesgos para el desarrollo de las energías verdes reside en la seguridad energética y las cadenas de suministro de materias primas críticas.